Una multitudinaria movilización recorrió en la Capital Federal el trayecto que va desde Plaza de Mayo hasta el Congreso en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. En todo el país hubo convocatorias similares y el mundo entero estuvo recorrido por paros y movilizaciones, con el dato sobresaliente de seis millones de trabajadoras y trabajadores en huelga en España y multitudinarias concentraciones en Ankara (Turquía), Milán y Roma.

En el Congreso se leyó un documento unitario de las organizaciones convocantes.

Las trabajadoras en lucha del INTI, que enfrentan los despidos y el vaciamiento del instituto de tecnología industrial; las docentes, que enfrentan la oferta salarial ruinosa de Macri y los gobiernos provinciales; así como las mujeres del Polo Obrero, docentes universitarias y las estudiantes, que vienen de hacer una asamblea de las distintas coordinadoras y federaciones universitarias, secundarias y de los colegios terciarios, fueron parte de una gigantesca movilización que en el Congreso reunió centenares de miles de personas.

En esta ocasión, el reclamo principal es el de aborto legal, seguro y gratuito. Tras años de intensa movilización, el movimiento de mujeres ha arrancado su tratamiento en el Congreso Nacional y se dispone a enfrentar el lobby clerical en su contra. Pero también emerge el reclamo contra los femicidios; contra las reformas antiobreras del gobierno; por educación sexual científica y laica.

“Esta marcha va a exigirle al Congreso que definitivamente vote el aborto legal, seguro y gratuito. Y sabemos que eso no lo vamos a lograr solo con lo que ocurra dentro del Congreso sino que lo vamos a lograr con toda esta gente en las calles”, dijo Vanina Biasi, dirigente del Plenario de Trabajadoras.

Romina Del Plá, diputada nacional del PO-FIT que está entre las primeras firmantes del proyecto de despenalización, señaló que "la sociedad ya se ha pronunciado, es hora que el Congreso escuche la voz de las calles que ha expresado que en este país hay que elegir entre aborto legal o clandestino".

Por su parte, Néstor Pitrola, presente en la movilización, criticó “la actitud de la burocracia sindical opositora: se ha unido la CGT de Moyano, la CTA de Yasky, la CTEP, Barrios de Pie y CCC en un llamamiento que excluye el derecho al aborto”. “Esto muestra –dijo- que la burocracia sindical de todos los colores pone al Vaticano antes que los derechos de la mujer”.

En otro multitudinario 8 de marzo, redoblemos la lucha contra la opresión de las mujeres y el régimen social capitalista que es su máximo responsable.