Mujer

23/2/2020

8y9M: que no desvíen nuestro reclamo, vamos por una gran movilización al centro del poder político

Jornada de repudio a las iglesias el 8; Paro y Marcha a Plaza de Mayo el 9

En la tercer asamblea de mujeres y disidencias de Caba y PBA, para organizar el paro y la movilización se llegó al acuerdo de hacer acciones en la Plaza de Mayo el 8M en respuesta a la iglesia y su provocación de llamar a misas contra el aborto legal en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, y se acordó convocar al Paro Internacional de las mujeres y la movilización a Plaza de Mayo para el lunes 9M.


Este formato es el mismo que eligieron las mujeres chilenas en lucha contra el gobierno de Piñera y en varios puntos del mundo. Parar y movilizar el 9M.


Para el PdT corresponde defender en nuestra convocatoria la posición que históricamente las asambleas defendieron en los paros anteriores: el no pago de la deuda, el rechazo a las políticas del FMI, la separación de la iglesia del Estado y la independencia de todos los gobiernos.


Sin embargo con el acceso de Alberto Fernández al poder, un sector de la asamblea decidió bajar estas banderas para obtener puestos gubernamentales. Tal el caso de Patria Grande (La Mella, Mala Junta y otras nominaciones). Este sector, con ministras en el gobierno, como Elizabeth Gómez Alcorta, y funcionarias de segunda y tercera línea en varias dependencias del Estado nacional y provincial, decidió operar en la asamblea para evitar que el 9 se marche a Plaza de Mayo, tratando de ocultar que nuestras demandas apuntan al gobierno, sobre quién cae la principal responsabilidad del ajuste, la sumisión ante el FMI y el pisoteo a nuestros derechos.


Mientras sostienen que "la deuda es con las mujeres", una afirmación muy cierta, pretenden ocultar con el discurso que su fuerza en el Congreso y todo el gobierno, junto al macrismo, decidieron que la prioridad es el pago de la deuda, incluida la de la dictadura que renegocio Kiciloff y la de Macri, antes que las mujeres, la juventud, el conjunto de los jubilados y los trabajadores. Discursos sobre que la deuda es con las pobres mientras practican el pago serial de la deuda a costa de las mujeres pobres. Una clásica impostura, en particular de lxs conversxs.


Este sector se movilizó a la última asamblea con el objetivo de torcer el rumbo de la movilización del 9, funcionando al interior del movimiento como una quinta columna. Plantearon que la marcha fuera al Congreso y no a la Plaza de Mayo, como fueron todas las marchas del Día de las Mujeres Trabajadoras, incluso bajo los gobiernos kirchneristas cuando solo la izquierda junto a escasos sectores, sosteníamos alguna acción en defensa de las mujeres. El argumento de que en 2018 la movilización se dirigió hacia Congreso es una maniobra para confundir, porque mientras en aquella oportunidad Macri habilitaba el debate parlamentario del proyecto de la Campaña –bajo la enorme presión de nuestra movilización-, este año tenemos al Presidente Fernández negociando con la Iglesia una devaluación de nuestro reclamo, metiendo objeción de conciencia al proyecto que luego buscará imponer como “lo viable” en el Congreso.


No necesitó intervenir el sector más rancio del PJ, el trabajo sucio lo hacen quienes detentan un discurso de apariencia progre, que encubren su encubrimiento al ajuste en curso y su propia responsabilidad acompañando el pago de la deuda mientras se recorta a jubilados y trabajadores.


El promedio de mujer de clase media empoderada sostiene así la igualdad capitalista de presentar como una conquista del conjunto, su propio ascenso político mientras pisan las cabezas de las mujeres de la clase trabajadora para eso. Ninguna novedad.


Mientras Patria Grande juega en los ministerios, menos mujeres acceden a las jubilaciones del ama de casa, porque el gobierno sostuvo en esa materia la política macrista y no modificó la fecha de referencia para el acceso a la moratoria, el 2003. Las empleadas domésticas o de casas particulares, el gremio más grande del país, cobran ingresos de hambre mientras las funcionarias de Patria Grande se embolsan abultados sueldos en el Estado. Las jubiladas que cobran $16500 fueron obligadas a resignar su aumento bajo el cínico mote de la "solidaridad" un robo directo a los ingresos de quienes menos tienen, que quieren disfrazar con un negociado enorme con los laboratorios monopólicos.


Está política ubica a Patria Grande en el silencio más sonoro que se pueda ejecutar con relación a la Iglesia Católica, con la que mantiene un frente político a través de Juan Grabois, el enemigo progre del aborto legal.


El operativo armado es una infamia e incluso desde las filas de quienes han apoyado electoralmente al gobierno debe ser advertido y criticado. Promover el Día de las Mujeres un cheque en blanco a un gobierno capitalista es sencillamente no recoger las enseñanzas de nuestra propia historia.


Sobre la base de la independencia y de la movilización logramos luego de años de lucha lo que en el pasado era rechazado, por quienes hoy lo aceptan, de plano: instalar el aborto legal en la agenda política.


La postración frente a los gobiernos por parte quienes se ubicaban en el pasado en el campo de la lucha, solo nos ha conducido a la realidad actual en muchas de las cuestiones centrales para las mujeres: reforzamiento de iglesias reaccionarias, peor realidad económica que hace 20 años, más trabajo precario, más mujeres condenadas al servicio doméstico, menos socialización de las tareas de cuidados. Todo un combo realmente contradictorio con un avance real para las mujeres.


Unamos fuerzas y rechacemos el operativo en curso.