Este domingo 9 de abril se cumple un año del femicidio de María Rosa Ferreira. La joven de 18 años fue drogada, abusada y asesinada en un depósito de reciclaje en Guernica luego de salir de su casa el día anterior hacía una fiesta a la que nunca llegó.

Todo lo que sabemos sobre su femicidio -luego de un año- ha sido reconstruido por la familia, ya que la justicia ha ignorado esta causa, y si bien las últimas novedades son que la fiscalía pedirá la elevación a juicio, no hay imputados ni detenidos.

Según esa reconstrucción familiar, el 8 de abril del 2022 Marìa salió de su casa para ir a un cumpleaños, pero en el camino fue interceptada por un grupo de conocidos que la habrían invitado a ir a dicho depósito de reciclaje. Allí la drogaron y abusaron de ella. Una amiga declaró haber visto el momento del abuso en la camioneta estacionada en el playón, donde al otro día apareció el cadáver de María. Sin embargo esta declaración así como el relato de la familia fueron ignorados sistemáticamente tanto por los policías de la comisaría 2º de San Vicente como por la fiscalía de Guernica, interviniente en la causa. Incluso tanto la justicia como los funcionarios policiales protegieron siempre a los acusados de haber estado esa noche en el depósito junto a María. Nunca los llamaron a declarar, no se preservó la escena del crimen en ningún momento y el depósito a las pocas semanas estaba funcionando normalmente. Así mismo, a la testigo que declaró haber visto el abuso del que era víctima María un patrullero la fue a buscar a la casa y la llevaron a la comisaría. Allí -sorpresivamente- sin presencia de ningún abogado, cambió su declaración. Al tiempo la joven se fue del barrio.

Durante este año, la familia de María ha organizado distintas instancias de reclamo para poder saber qué le pasó y que los responsables de su muerte reciban el castigo que merecen. Pero ninguna instancia estatal recibió a Paola -su madre- en todo este tiempo. Un dato no menor es que la fiscal de la causa es Karina Guyot, la misma fiscal que tiene la causa de Tehuel De La Torre, joven trans desaparecido hace dos años y un mes. En reiteradas oportunidades familiares y amigxs de Tehuel denunciaron la parálisis de la investigación, de hecho, en los primeros 8 meses la causa estuvo caratulada como “averiguación de paradero”, cuando había fuertes indicios de un posible crimen de odio. Otra causa resonante a cargo de Guyot es el caso de Diana Colman, desaparecida hace ocho años también en Guernica. Diana desapareció el 19 de junio de 2015 y aún hoy la causa está caratulada como “averiguación de paradero”. La Justicia jamás escuchó a su madre, quien denunció que la expareja de Diana (quien fue la última persona en verla con vida) sabía más de lo que decía. También se llegó a sospechar que Diana fue víctima de un secuestro por parte de una red de trata. Sin embargo, ninguna de esas líneas investigativas fueron seguidas por ningún fiscal de la causa, incluida Guyot. Por otro lado, en junio del 2021 la fiscal Guyot fue denunciada por la AJB (Asociación Judicial Bonaerense) por maltrato, revictimización y persecución a una trabajadora que había pedido licencia por ser víctima de violencia de género.

Todos estos elementos –sumados a la parálisis de la causa del femicidio de la joven-fueron presentados como argumentos por la familia de María para pedir el cambio de fiscalía. Sin embargo, un año después no hay ningún cambio ni ningún avance.

Justicia por las María del conurbano

María vivía en el barrio El Roll de Alejandro Korn y se ganaba la vida cartoneando y entregando lo que juntaba cada dia en el depósito de reciclaje donde fue asesinada. El crimen de María vino a engrosar la terrible lista de una mujer asesinada por día en este país, pero con un fuerte componente que muestra cómo la vulnerabilidad social que genera el ajuste del gobierno termina siendo no solo una forma de violencia estatal, sino un elemento que expone a las mujeres, jóvenes y niñxs a más violencias. Como le ocurre a casi la mitad de las familias del conurbano bonaerense, María y su familia no tenían para comer varios de los días de la semana, y su madre y algunos de sus hermanos mayores, entre los que se encontraba María, tenían que salir a rebuscársela como podían para tratar de juntar algo que les permitiera sobrevivir. Por eso esta jovencita pasaba sus días recorriendo las calles del barrio con un carro, expuesta a múltiples peligros. Así fue como terminó siendo presa fácil de un grupo de hombres con cierto poder en el barrio, con negocios ligados al municipio y protegidos por la propia policía.

A pesar de esto, el caso de María ha tenido poca trascendencia mediática y política, y sin duda esto tiene que ver con que los grandes medios de comunicación y la propia justicia junto con el municipio de Blanca Cantero, en el fondo, desprecian a las María del conurbano.

Este 10 de abril la familia de María se movilizará a la fiscalía de Guernica y hará un acto en la puerta, para recordar a María y exigir justicia. Desde el Polo Obrero y el Plenario de Trabajadoras-PO nos sumamos a esta movilización y llamamos a todxs a movilizarse para exigir respuestas.

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