Entre ayer y hoy se hizo viral un video en el que la adolescente Leslie, de 12 años de edad, es fuertemente golpeada por otra joven en el circuito deportivo de la localidad bonaerense de Claypole. 

La víctima señaló que la agresora comenzó a increparla luego de ver su pañuelo verde a favor de la legalización del aborto. En el video, puede observarse cómo la agarra del pelo y la arroja al suelo, propinándole numerosas trompadas y patadas –mientras otra de las presentes grita “¡Esa! ¡Dale masa! ¡Eso guacha!” y demanda al resto de quienes estaban allí que no intervengan.

El repudiable hecho se inscribe en el clima intimidatorio propiciado por la Iglesia y los grupos oscurantistas en su política antiderechos. Las declaraciones del Papa, los discursos reaccionarios del presidente del episcopado argentino, las declaraciones de la vicepresidenta Gabriela Michetti, son el caldo de cultivo de estas agresiones. Los actos de violencia hacia partidarias del aborto legal se han replicado a lo largo del país y son la muestra de que quienes dicen “defender la vida” actúan con la censura y el terror. 

Esta avanzada tiene como objetivo ejercer presión sobre los senadores para evitar la aprobación de la ley pero de fondo es también un intento de amedrentar a las cientos de miles de mujeres que se organizan y rechazan la opresión del clero y el régimen político.

Estos actos de violencia contra las mujeres que defendemos el aborto legal deben ser repudiados y rechazados.