Mujer

3/5/2022

Comenzó el juicio por el femicidio de Cecilia Basaldúa

Hubo una importante concentración frente a los Tribunales de Cruz del Eje.

Imagen: Corresponsal.

Este lunes 2 de mayo arrancó en Córdoba el juicio por el femicidio de Cecilia Gisela Basaldúa, en los tribunales de Cruz del Eje. Lucas Adrián Bustos es el único acusado por el crimen de la joven, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el 25 de abril de 2020, veinte días después de su desaparición. Cabe destacar que no hay una prueba directa contra el imputado, sino “indicios” que pueden ser reconstruidos.

La audiencia, que comenzó pasadas las 14:30 hs y finalizó a las 19 hs, fue acompañada bajo la exigencia de “Verdad y Justicia para Cecilia Basaldúa”, por organizaciones feministas y de derechos humanos de Capilla del Monte, Cruz del Eje, San Marcos Sierra y ciudad de Córdoba; madres de víctimas de trata y también por la familia de Joaquín Paredes. Además, hubo prensa de todo el territorio provincial y nacional.

Cabe resaltar que la Justicia negó en un juicio oral y público el acceso a las organizaciones que estaban planteadas para ingresar. En principio se había garantizado que veinte representantes pudieran estar en la Sala Espejo, sin embargo, dejaron entrar solo a seis y turnándose. Una arbitrariedad. Asimismo, los medios de comunicación que estaban presentes no pudieron ingresar en su totalidad, restringiendo también dicha participación, principalmente a los medios independientes.

Al inicio, en su acusación, el fiscal explicó la versión sostenida por la fiscalía de instrucción, a cargo de Paula Kelm, de que Cecilia y el imputado no se conocían, que se cruzaron por el lugar, que habrían tenido una conversación sobre caballos y que luego Bustos intentó violarla. De acuerdo con la investigación, ella se defendió, pero el acusado la doblegó y después la estranguló.

En el marco de las preguntas personales hechas a Lucas Bustos, él informó que tiene 25 años, vive camino a Los Mogotes y siempre vivió ahí. Es el más chico de diez hermanos, terminó la primaria y trabajó de albañil. Cuando se le informó al imputado de qué se lo acusaba se abstuvo de declarar, por lo que se incorporó un testimonio suyo que fue dado el 30 de abril de 2020, donde afirmaba que “nunca dijo ser el autor de la muerte de Cecilia”.

Corresponde remarcar que en el perfil psicológico de Bustos se destaca una personalidad infantil, de pensamiento concreto y no se advierten rasgos de impulsividad ni violencia, como tampoco una personalidad psicótica.

A su turno, en el recinto pudieron escucharse con claridad los testimonios de Daniel Basaldúa y Susana Reyes, padre y madre de Cecilia. También estaban previstas otras declaraciones, que no llegaron a concretarse por la extensión del tiempo.

El padre describió cómo Cecilia había adquirido una gran autonomía en los cinco años durante los que viajó por Latinoamérica y su capacidad de autodefensa: era cinturón negro en taekwondo y hacía defensa personal desde pequeña. Contó que las comunicaciones con la familia eran cotidianas y fluidas hasta el sábado en que desapareció. También recordó las conversaciones sostenidas con Mario Mainardi, la persona que alojó a Cecilia en el patio de su casa, quien en una primera instancia lo llamó para decirle que su hija hacía tres días que se había ido de su casa con un “brote psicótico” y que había dejado sus pertenencias: una computadora y un celular. “Para alguien que viaja, como lo hacía Cecilia, su mochila y su teléfono son su casa, jamás los hubiera dejado”, afirmó. También expresó su absoluta disconformidad con la actuación de la fiscalía, tanto por acción como por omisión.

Por su parte, la mamá de Cecilia expuso que el policía Ariel Zárate realizó en reiteradas ocasiones preguntas a la familia, recabando información que nunca apareció en el expediente. Comentó además sobre el mensaje que Cecilia le había hecho a uno de sus hermanos sobre Mainardi, donde le pedía que investigara a esta persona.

Asimismo, durante toda la jornada se llevó adelante frente al edificio una concentración y radio abierta sostenida por la Mesa de Trabajo de las organizaciones. Allí también habló la familia de Cecilia, apoyada por organizaciones como el Movimiento Plurinacional de Mujeres y Disidencias de Capilla del Monte; Así No; y la Asamblea Ni Una Menos de Córdoba, de la que el Plenario de Trabajadoras es parte. A tales fines, las organizaciones colaboraron para que partieran colectivos desde Córdoba, que pasaron por Cosquín y Capilla del Monte, acercando una gran cantidad de activistas, que desde el primer momento vienen luchando por verdad y justicia por Cecilia.

Quedó en evidencia que la condición de clase de Lucas Bustos es utilizada como estrategia para el encubrimiento de los verdaderos responsables de la desaparición, violación y muerte de Cecilia, donde están involucrados miembros de las fuerzas de seguridad y parte del Estado. Estamos ante un caso de encubrimiento y violencia estatal, por eso sabemos que solo la lucha en las calles podrá hacerle frente al entramado de complicidad y de crimen organizado, del que Cecilia fue víctima. Verdad y Justicia por Cecilia. El Estado es responsable.