Mujer

18/2/2020

Asambleas por un nuevo Paro Internacional por las mujeres #8M

Hacia el día internacional de la mujer trabajadora.

En la Ciudad de Buenos Aires ya se realizaron dos asambleas, que continuarán el próximo viernes 21 de febrero en el galpón lindero a la Mutual Sentimiento en el barrio de la Chacarita. Las mismas reagrupan a una diversidad de organizaciones y posiciones políticas, que van desde la izquierda hasta un sector del kirchnerismo, nucleado principalmente en el colectivo Ni Una Menos y en la agrupación Mala Junta del Frente Patria Grande, que se incorporó al gobierno. Una integrante del Movimiento Evita que habló en la última asamblea, fue la que intentó ir más a fondo en la desnaturalización de la jornada, proponiendo quitar fuerza a la convocatoria central, armando un sin número de convocatorias pequeñas y cambiando el destino de la convocatoria de la Plaza de Mayo hacia el Congreso. La estatización de las organizaciones sociales convierte en soldadas de la causa del FMI a militantes que dejan de lado sus propias demandas y las de sus compañeras. 


La presencia sindical en la asamblea corre por cuenta de los sectores combativos, independientes y antiburocráticos. Este año ni una integrante de la CTA Autónoma ni de la CTA de los Trabajadores (incorporadas rotundamente al gobierno a través de su secretaria de Género devenida en Ministra de Kiciloff, Estela Díaz) fueron parte del espacio. Tampoco las secretarías de género del gremio bancario ni las judiciales de Sitraju (CGT Corriente Federal).


Esta retirada ocurre luego de boicotear activamente los últimos 8 de marzo (tapón en la 9 de julio contra la lucha por el aborto legal en 2018, retiro del apoyo económico en 2019). No son debates deseables para las centrales sindicales ni cómo nos plantamos frente a la iglesia ni cómo se repudia el pago al FMI, temas que están en el centro del debate de las asambleas.


En contraste con ello, fueron de la partida los sectores del sindicalismo combativo y protagonistas de las luchas, como las compañeras del INTI, que de la mano de la delegada de la Junta Interna de ATE, Ethel Beer, contaron a las presentes el resultado exitoso de una lucha independiente que no bajó los brazos en nombres de que venía un nuevo gobierno, como proponía la CTA de Chachorro Godoy en ATE y que gracias a eso, el Instituto se convirtió en uno de los pocos lugares donde se recuperaron los puestos de trabajo atacados por Macri en 2017. 



La secretaria de mujeres y géneros de AGD-UBA, docentes universitarias, Laura Carboni, dio el ejemplo contando que dicho sindicato ya convocó a asamblea y llama a parar el 9 de marzo para organizar la movilización ese día. 


 



Estuvieron presentes también las docentes de Ademys y las multicolor de la Provincia de Buenos Aires, las compañeras de Ansabo y de Kimberly Clark, de Monostributistas Organizadxs, residentes y concurrentes de Caba que van a una nueva jornada de paro el próximo 2 de marzo. Las compañeras de la agrupación Actuemos, integrantes del colectivo de Actrices Argentinas, y las compañeras de Músicxs Organizadxs, principal agrupación de oposición a la conducción del sindicato de músicos. No faltaron tampoco, como todos los años, las luchadoras del Polo Obrero, que tomaron la palabra con la compañera Karina de la Villa 1-11-14, con una denuncia contundente del rol reaccionario de las iglesias y su prédica oscurantista contra las compañeras en las barriadas.



En la última asamblea la compañera Lola, de la Campaña Nacional por el derecho al Aborto, contó junto a otra compañera que están formando un sindicato de cuidadoras de niñxs y adultxs para poder defender sus derechos y para que los cuidados no sean patrimonio de una actividad super precarizada y sin derechos. 


El principal punto en debate sigue siendo la independencia política de nuestro movimiento, que atravesó las jornadas de los últimos años y cobra especial vigencia a la luz de que un sector importante del movimiento está en el campo del nuevo oficialismo. En torno a la cuestión del FMI, las intervenciones de las seguidoras del gobierno eluden la crítica a los pagadores seriales mientras que desde el FIT-U se sostiene en una y otra intervención la necesidad de dar continuidad al reclamo de No pago de la deuda externa, tema sobre el que en los años anteriores había acuerdos. El colectivo Ni Una Menos sostiene una consigna sobre el desendeudamiento de las mujeres, pero no se posiciona en favor del No Pago. El planteo plasmado en un texto del 29/1 busca con recursos simbólicos eludir la crítica directa al gobierno y su hipotecamiento del país. Las  mismas formaron parte de la convocatoria de funcionarios y organizaciones progubernamentales el último 12 de febrero marchando al Congreso a brindar apoyo a las negociaciones de Guzmán. Desendeudadas luego de pagar peso sobre peso, una utopía reaccionaria porque pagando no desendeudás a un país. Como lo muestra la historia argentina pagando, se debe más con usureros internacionales o vaciando las arcas del Estado y la caja jubilatoria. 


En la asamblea, la defensa de las políticas del Ministerio de la Mujer y la reivindicación del Gobierno Nacional “con feministas en el poder” aparecieron en marginales intervenciones del Partido Comunista y Patria Grande. Estos sectores, que están presentes y se esfuerzan mucho en censurar a otras desde la coordinación están jugando un rol de intentar evitar que la jornada se les vaya de las manos. Entre las menciones de los sectores más integrados al gobierno está ausente todo planteo referido a la iglesia y a los pactos gubernamentales en curso con la Católica y con lo más rancio del evangelismo bolsonarista, Aciera. 


Con una importante participación de la izquierda, en buena parte de las intervenciones se hizo escuchar la denuncia del ajuste en curso y el repudio al pago de la deuda, junto con la necesidad de conquistar movilizadas el aborto legal ya, sin concesiones ni modificaciones al proyecto de la Campaña, y la indispensable separación de la Iglesia del Estado. 


El reclamo a las centrales sindicales por un paro efectivo para hacer del día de la mujer trabajadora, en este caso el 9 de marzo, una jornada de lucha de todo el movimiento obrero fue un eje del Plenario de Trabajadoras, y junto con el Frente de Izquierda-Unidad la batalla por defender importantes conquistas políticas de nuestro movimiento, como la defensa de su carácter anticlerical, anticapitalista, antiimperialista e independiente de todos los gobiernos. 



Lamentablemente, el PTS, el MST y el MAS obstaculizaron la posibilidad de que en la última asamblea se resuelva la cita para movilizar el 9, algo que se hará así en la mayoría de los países con alguna cultura en movilizaciones, empezando por la propia Chile. Desde el PdT proponemos realizar una acción de agitación el 8 en la Plaza de Mayo y en todas las plazas del país, repudiando los pactos entre el gobierno nacional y los gobiernos provinciales y las iglesias, que ese día pondrán en pie en Luján y en todo el país misas para boicotear el avance del aborto legal. El carácter anticlerical de la jornada no se lo dará marchar un día de misa, algo que no está en las prácticas del movimiento popular en nuestro país, sino el contenido de la propia jornada. 


Por otra parte es fundamental convocar al paro un día hábil, ofrecer con esa convocatoria un marco de acción a los sectores de trabajadoras que están dominadas por burocracias sindicales y delimitar aguas con las conducciones que han abandonado la defensa del programa de la mujer trabajadora. El cuento de las políticas de cuidados se sostiene haciendo abstracción de que las centrales que sostienen al gobierno han perdido derechos para las mujeres en todos los convenios durante los últimos 30 años. No hay mejoramiento de la vida de las mujeres si la socialización de las tareas de cuidados han sido eliminadas para reducir los costos patronales. La complicidad de las centrales sindicales con el nuevo recorte jubilatorio es otra muestra de la necesidad de poner en pie una jornada de lucha organizada desde los propios lugares de trabajo. 


Con esta comprensión, vamos a fondo a la lucha por organizar un gran paro y una masiva movilización el lunes 9 de marzo en cada lugar de trabajo y de estudio, en cada barriada y en cada rincón del país. 


Un eje fundamental para la jornada va de la mano de la defensa del proyecto de ley de la Campaña nacional por el derecho al aborto y fundamentalmente una jornada de proclamación y denuncias contra las iglesias, cómplices de las negociaciones con el FMI, que reciben múltiples beneficios para lucrar con las políticas de hambre y protección para sus curas abusadores. El movimiento de mujeres no canjea sus reclamos por proyectos de ley mutilados y negociados con estas instituciones reaccionarias y por eso debemos proclamar que más que nunca el aborto legal se conquista movilizadas y en las calles.


Las denuncias sobre los procesos internacionales contrastarán también las posiciones de los movimientos de lucha con relación a los estados y sus gobiernos. El caso chileno es uno. Mientras se reconoce el ejemplo de la performance de “el violador eres tú” que fue replicado en numerosos países en apoyo a la rebelión popular chilena por Fuera Piñera y la denuncia de la responsabilidad del Estado en la violencia, tortura y violaciones de mujeres- acción que se replicará en la argentina en la acción del 19F, el gobierno argentino y en particular su ministra de mujeres y géneros, la militante del Frente Patria Grande, Gómez Alcorta comparte evento en Chile con el gobierno de Piñera, con el golpista gobierno Boliviano y con la ministra de Bolsonaro, sin siquiera decir tímidamente algo crítico al respecto de los asesinatos, violaciones de mujeres y de todos los vejámenes y represiones de esos estados. 


La causa de la rebelión chilena es asimismo la de las y los trabajadores que se ponen de pie en todo el mundo contra el ajuste capitalista, desde la rebelión contra la reaccionaria reforma previsional en Francia, hasta las masivas movilizaciones en Puerto Rico, Colombia y la lucha contra el golpe de Estado pro imperialista en Bolivia. Con esta agenda y con la defensa de cuatro años de definiciones políticas por parte de un heterogéneo movimiento de lucha tenemos que participar masivamente de la próxima asamblea.