Mujer

21/8/2021

Ataque de ACIERA a “El Reino” y a una de sus guionistas, Claudia Piñeiro

Mientras tanto, la iglesia evangélica hace un rotundo silencio sobre los abusos en la infancia retratados en la serie.

La Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), institución que nuclea al grupo más conservador del evangelismo, salió el 19 de agosto al cruce de “El Reino”, la serie argentina recientemente estrenada por Netflix que retrata los vínculos entre la política y la agenda evangélica. Mientras acusa a la escritora Claudia Piñeiro de un “comportamiento fascista”, “contaminación ideológica” y de atacar la cultura evangélica, el Consejo Directivo Nacional de ACIERA hace un rotundo silencio respecto al flagelo de los abusos en la niñez retratados en la serie, entre otras cuestiones ficcionadas. A partir de las reacciones que generó el comunicado oficial de la rama evangélica que integra gobiernos como el de La Matanza o el de Chaco, fue dado de baja en la página de la entidad.

El poder, la impunidad y los espacios dirigidos por estos pastores facilitaron que durante muchos se lleven adelante abusos de todo tipo, mientras predicaban contra el adoctrinamiento de lxs niñxs y militaban en contra del aborto legal, al igual que se retrata en “El Reino” con el pastor interpretado por Diego Peretti.

No es casual que ACIERA emprenda un ataque contra Claudia Piñeiro en particular, cuando la serie tiene también como guionista a Marcelo Piñeyro. El ensañamiento contra la escritora se vincula con que se trata de una militante activa por los derechos de las mujeres y luchadora destacada de la “ola verde” que derrotó el intento de las iglesias para evitar que se conquiste el aborto legal en nuestro país. Tal es así que el comunicado emitido por la institución que preside Rubén Proietti se dirigía directamente a ella en una actitud revanchista: “Es sabido el encono que ha expresado la escritora y guionista de esta obra desde su militancia feminista durante el debate de la ley del aborto hacia el colectivo evangélico de la Argentina (…). Usar el arte para inventar una ficción con el fin de crear en el imaginario popular la percepción de que quienes lideran esas comunidades religiosas solo tienen ambiciones de poder o de dinero, contrariamente a lo que demuestran los hechos en miles de iglesias que desarrollan una misión social trascendente en todo el país, es reprochable desde todo punto de vista”.

 

La brutalidad que viven decenas de niñxs abusados a manos de quienes dirigen las instituciones clericales es silenciada por las cúpulas de las iglesias evangélica y católica que se reivindican como defensoras de “la gente necesitada” mientras encubren casos de pedofilia que los involucran. Nada dice ACIERA de Mauricio Giménez, pastor evangélico referente de la iglesia Esperanza de Vida en la ciudad de Berisso, denunciado el mes pasado por acoso sexual, hostigamiento y amenazas, y, que al igual que en la serie, tenía estrechos vínculos con el poder político, ya que hicieron campaña por el intendente Fabián Caglirdi, aliado político del gobierno provincial y nacional. En 2018 el pastor Alejo Insaurralde de Vidma, puesto por su congregación a cargo de un hogar de niños aun a sabiendas de que tenía denuncias, fue condenado a 8 años de prisión luego de que su nieta iniciara una causa cuando pudo reunir las condiciones para verbalizar que ese monstruo había abusado de ella y de otras chicas durante años. A imagen y semejanza de sus competidores católicos, mientras esta barbarie no los impulsa a dar una sola explicación sí se meten con el cine, el arte y con las militantes defensoras de los derechos de las mujeres.

Mientras aprietan a la escritora Piñeiro encubren también el pedido de 40 años de prisión para el pastor evangélico de 69 años de Rosario, cuyas iniciales son AA, por abuso sexual de 7 niñas en el establecimiento donde se realizaban las actividades de la iglesia. Como en “El Reino”, pero en la vida real, el pastor persuadía, intimidaba y amenazaba a las víctimas aprovechando su situación de poder como máxima autoridad de la sede. “Algunas comenzaron a ser abusadas cuando cursaban la escuela primaria, una mientras estaba en el jardín de infantes y las demás durante su adolescencia” (Telefé Noticias, 6/8/21).

Estos casos son solo una muestra de muchísimos que ocurren a los ojos de distintos gobiernos que siguen fortaleciendo sus vínculos mediante el sostén económico y su integración al Estado. Sin embargo, en declaraciones periodísticas en Radio con Vos el pastor asegura que dichas escenas son propias de otras religiones, hablando elípticamente de los abusos en dicha institución.

El Estado: sostén y fuente de financiamiento de los oscurantistas

La “misión social” a la que hacía referencia ACIERA en su comunicado eliminado, y de la cual se valen como herramienta de control de las masas, no es otra cosa que el servicio de contención social que brindan frente al ajuste y la pobreza a la que son sometidas millones de personas en nuestro país y en el resto de América Latina por distintos gobiernos que pactan con el FMI a costa de la miseria de los pueblos. No se equivocan al decir que se los encasilla en “seguidores de Bolsonaro” y “reaccionarios de derecha”. En el país carioca ganaron lugar de la mano del gobierno del PT conquistando puestos en el Estado, luego participaron activamente del golpe contra Rousseff y militaron la campaña fascistoide de Bolsonaro. Forman parte del entramado que garantiza la intervención del imperialismo en toda la región y que se hace de aliados políticos que buscan bloquear las rebeliones populares.

En Argentina, el abrigamiento de los sectores oscurantistas ha ocupado a los distintos partidos patronales y gobiernos, propulsando su integración al Estado. En lo que respecta al presidente Alberto Fernández, desde el primer día dirigió su política asistencial reforzando el lugar de esta congregación de las iglesias evangélicas, convocándolos asiduamente a las mesas contra el hambre, tercerizando la asistencia que debería estar en manos estatales (por ejemplo a través del programa Seamos Uno) y hasta creando una Subsecretaría de Culto en La Matanza a manos del pastor Ciulla de ACIERA. El gobierno nacional, que venía a terminar con el patriarcado, robustece el poder de esta congregación enemiga de los derechos de las mujeres, al igual que lo hace con la iglesia católica mediante subsidios millonarios, injerencia en la salud y educación, convenios de todo tipo y exenciones impositivas.

La oposición macrista no es ajena a los lazos políticos con ACIERA, por el contrario, fueron aliados importantes en las últimas elecciones y el vicepresidente de la institución, Osvaldo Carnival, fue autorizado en 2019 para dar una misa a 400 cadetes del Instituto Superior de Seguridad Pública del gobierno porteño, a la vez que hacen uso de los salones de la Legislatura para la entrega de reconocimientos a militantes evangelistas.

Para quienes gobiernan, estas instituciones son aliadas clave en tanto funcionan como bomberos frente a las políticas regresivas contra la población.

La razón central del ataque es que Claudia Piñeiro fue una cara visible de la lucha por el aborto legal con particular interés en la lucha por la separación de la Iglesia del Estado. Sin embargo, no podemos dejar de mencionar que el mismo resultó extemporáneo ya que la organización sabía del estreno de la serie, absolutamente público, y, sin embargo, durante una semana desde su estreno no dijo nada. ¿Qué ocurrió de diferente? la escritora dijo en un programa de TV que votaría por el FIT-U y en particular por Romina Del Plá, cuarta firmante del proyecto IVE y eje de los ataques del sector evangélico por su fuerte campaña por el aborto legal. No extrañaría que el “diablo haya metido la cola”, considerando la integración mayoritariamente a gobiernos pejotistas de parte de esta facción evangélica.

Más que nunca cobra importancia la pelea por la separación de las iglesias del Estado, la lucha por una ESI laica y científica, y la independencia de los partidos patronales aliados al clero. Repudiamos el encubrimiento del Estado y la Justicia a las iglesias frente a los abusos. El voto al Frente de Izquierda Unidad-Lista 1A es un pronunciamiento que abona a ello y por la defensa de los derechos de las mujeres trabajadoras y la infancia.