El sábado a la madrugada fue vandalizado con pintadas fascistoides y antisemitas el mural artístico en favor del derecho al aborto legal, seguro y gratuito realizado sobre el frente del local del Partido Obrero de Bahía Blanca. Dicho mural fue pintado en el marco de las actividades que el Plenario de Trabajadoras y la Agrupación LGTBI 1969 habían impulsado con otras organizaciones, en ocasión del día latinoamericano por el aborto legal, el 28 de septiembre pasado.

Ayer realizamos una conferencia de prensa para repudiar este cobarde atentado con la presencia del MST y el PTS que se acercaron para solidarizarse y acompañar la denuncia. Allí destacamos que se trató de un ataque contra el derecho de las mujeres y personas gestantes a decidir sobre nuestros cuerpos, al tiempo que morimos o sufrimos complicaciones por abortos clandestinos, en un cuadro que se ha visto profundizado durante la pandemia. Desde el inicio del aislamiento obligatorio se efectuaron cerca de 28 mil internaciones que ocupan unidades de terapia intensiva para atender a mujeres con secuelas graves por la interrupción de un embarazo en condiciones de extrema precariedad e insalubridad, situación evitable con el aborto legalizado.

Estas actitudes fascistas, lejos de amedrentarnos y quebrarnos, nos pone en pie de lucha para ir con más fuerza por el aborto legal y reclamar el tratamiento y aprobación sin más dilaciones del proyecto de legalización del aborto de la Campaña Nacional. Luego de 8 meses de afirmar que el proyecto sería presentado en 2020 para su tratamiento, Alberto Fernández sigue sin llevar “su” proyecto y lo posterga indefinidamente, aunque sabemos que será redactado de la mano del Vaticano. Urge salir a las calles por el inmediato tratamiento del proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, debido a que el mismo está a punto de perder estado parlamentario y el plazo para dictaminar en comisiones vence el 20 de noviembre de este año.

Por otra parte, los atentados vandálicos contra los murales artísticos por reclamos populares nunca son esclarecidos o detectados por la policía ni repudiados por el Estado. Sin embargo, el gobierno y la policía están en primera fila para reprimir a mujeres, niñes y diversidades sexuales que buscan un pedazo de tierra para vivir, porque han tenido que salir de sus casas escapando de la violencia intrafamiliar o se han quedado sin trabajo y no han podido pagar el alquiler.

En la misma sintonía se encuentra el gobierno municipal de Héctor Gay, que manda a reprimir las pintadas de justicia por Facundo, aprieta a les vecines con policías de civil en los barrios, amenaza con quitar la ayuda social a les ocupantes de tierras que no tienen donde vivir, pero deja correr las usurpaciones de grandes macizos de tierra por sus amigos y hasta socios políticos, e incluso permite que estos atentados fascistas contra las organizaciones populares se lleven a cabo con total impunidad.

No lograrán amedrentarnos ni quebrarnos. No pudieron hacerlo con el asesinato de Mariano Ferreyra, que resultó en la multiplicación de su voz y su lucha socialista. Por eso reclamamos el tratamiento y aprobación sin más dilaciones del proyecto de legalización del aborto de la Campaña Nacional, porque las complicaciones y muertes por abortos clandestinos han aumentado durante la pandemia. Al igual que la violencia contra las mujeres y las diversidades sexuales y de género, no están en cuarentena.