Esta mañana, en la ciudad de General Madariaga, despertamos con la noticia de un nuevo femicidio por parte de un efectivo de la Policía Bonaerense. Franco Mauricio Torres, quien pertenecía al cuerpo policial de la ciudad de Madariaga, asesinó a Graciela Funes de 5 tiros luego de que ésta se opusiera al abuso que Torres pretendía llevar adelante hacia la hija de la víctima de 13 años. Posteriormente, el femicida se quitó la vida.

Torres, quien tenía denuncias por violencia de género y antecedentes dentro de la policía (había sido desafectado por esa razón, pero nuevamente revinculado con la maldita bonarerense), había sido visualizado por varias compañeras sacando fotos semanas atrás en la multitudinaria marcha que se hizo en nuestra ciudad por el femicidio de Úrsula, haciendo tareas de inteligencia para la policía. No es la primera vez que la policía bajo órdenes de los gobiernos municipales manda a un policía de civil a infiltrarse, sino que además ahora mandó a un femicida a la marcha por el Ni Una Menos. Un régimen cómplice, descompuesto y perverso contra la integridad de las compañeras.

Cabe destacar que el 20% de los femicidios fueron efectuados por miembros de alguna fuerza. En un país donde el gobierno se llena la boca diciendo que “le puso fin al patriarcado” e instaló una Secretaría de Género, que pocas herramientas nos da para prevenir este tipo de situaciones, son sus propios efectivos represores quienes nos matan y el Estado quien los encubre. No hay Ministerio, ni Secretaria, ni ley Micaela u organización de mujeres cooptada por el Estado que prevengan un solo femicidio.

La responsabilidad del Estado capitalista y patriarcal en este y en cada uno de los femicidios que se producen cada 20 horas es total. A pesar de la represión perpetrada hacia las masas, la movilización popular de mujeres crece cada vez más y no para de intervenir contra los femicidios y todas sus reivindicaciones. Mientras en las calles se reclama justicia, se exige que cese la represión y la impunidad y se demandan refugios, viviendas, trabajo para paliar al menos la situación de las víctimas y garantizar que puedan salir de la situación en que se encuentran, la policía de Berni y Kicillof sigue en acción y el gobierno de Alberto Fernández crea nuevos organismos de “coordinación de ministerios” para atender las consecuencias de los hechos consumados, no para prevenirlos. Es lo que sucede con el anuncio de un nuevo Consejo Federal contra los femicidios y travesticidios.

El miércoles 3 de marzo en Madariaga a las 20 horas salimos nuevamente a las calles a exigir justicia por las que están siendo asesinadas, por las que están denunciando, por las que aún no pudieron denunciar y para movilizarnos en defensa de nuestras vidas.
Vamos por un Consejo Autónomo de Mujeres con presupuesto para atender nuestras demandas. Denunciamos el carácter clasista y patriarcal del Estado capitalista y de todas sus instituciones, como la justicia y la policía, que reproducen, legitiman y justifican constantemente la misoginia, la desigualdad y la opresión. Para lograr Ni Una Menos no alcanza con crear más organismos o con reformas parciales. Entre otras medidas, hay que elegir los jueces y fiscales por voto popular, disolver el aparato represivo y aumentar el presupuesto para atender la violencia de género.

Juicio político a los responsables institucionales y políticos de la revinculación de Torres a la fuerza.

Fuera Berni, máximo responsable del encubrimiento de los violentos y femicidas de la bonaerense.

Ni una menos. El Estado es responsable.