El martes, por la tarde, se conoció la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán de ordenar el cese de la prisión preventiva de Belén, que lleva cumplidos 2 años y cuatro meses de encierro sin condena firme. Para hacerlo efectivo, la Cámara Penal pretendía que Belén se notificara en los tribunales provinciales y exponerla públicamente. Esta maniobra fue desbaratada con la movilización inmediata de las compañeras.

Belén sufrió un aborto espontáneo en un hospital público, los médicos la denunciaron y fue condenada a 8 años de prisión por “homicidio” en un juicio plagado de irregularidades. Su abogada, Soledad Deza,  interpuso la prohibición de difundir su verdadera identidad. “Belén”, entonces, fue el nombre de fantasía elegido para proteger su identidad. 

El ensañamiento particular de la justicia tucumana, responsable de las gruesas violaciones al debido proceso que le corresponde a Belén y que fueran observadas por la ONU, por el Ministro Fiscal de la provincia, por organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, por miles de personas que se movilizaron el viernes pasado en todo el país reclamando su libertad y la anulación de la condena, continúa descargándose sobre esta joven, entorpeciendo la efectiva liberación.

Continuamos la campaña por la efectiva libertad de Belén y la anulación de su condena con ella en libertad.  

Ninguna mujer presa por aborto espontáneo o provocado.

Separación de la Iglesia del Estado. Legalización y despenalización del aborto. Respeto de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

http://www.po.org.ar/prensaObrera/online/mujer/liberaron-a-belen