Gloria Romero, mamá de Cecilia Strzyzowski, convocó a las dos provincias en el puente Chaco-Corrientes para visibilizar todos los casos de femicidios que viven ambas provincias. Como lo viene demostrando desde hace semanas, Gloria volvió a aclarar que el caso de Cecilia es visible por el acompañamiento de la población, en 19 días la justicia logró establecer las imputaciones y dictó la prisión preventiva para los siete detenidos. Sin embargo se pregunta “¿y los otros casos de femicidios? ¿y las otras desapariciones?”, reconociendo que no proceden con la misma rapidez porque no están en el ojo de la tormenta política e institucional, pero que desnuda cómo la justicia y el gobierno actúan bajo la presión popular.

Chaco es gobernada por Capitanich, que es peronista, y Corrientes por Gustavo Valdez, que es radical, de ambos lados del puente la impunidad y la injusticia están presentes, por esta razón el apoyo en esta marcha fue contundente y familiares de víctimas de ambas provincias participaron del acto denunciando el abandono de la justicia y la garantía de la impunidad.

Mientras se realizaba la marcha en el puente Chaco- Corrientes, Marcela Acuña, dirigente política del PJ, junto a Emerenciano Sena, padres de César Sena, indicados como los responsables del femicidio de Cecilia, escribía una carta acusando a su hijo, Cesar Sena, como autor del femicidio, colocándose como presa política y pidiendo la libertad y prisión domiciliaria a su esposo Emerenciano.

Acuña llega al colmo de la distorsión queriendo ponerse en el lugar de presa política cuando se la acusa de participar del femicidio, pero además, como dirigentes políticos, forman parte del gobierno de Capitanich. A su vez, la persecución política que puede venir de la oposición radical hoy damos cuenta que terminó favoreciéndolos, porque el campo donde incineraron el cuerpo de Cecilia fue entregado por Roy Nikich, exgobernador y actual candidato a intentende de JxC en el 2005. Las pruebas expuestas por los fiscales dicen  que, en el momento en que se produce el femicidio de Cecilia, la familia Sena se encontraba en la casa. Acuña pide que no se utilice un femicidio para atacarlos como dirigentes políticos, sin embargo ella lo utiliza para colocarse como perseguida política.

Debemos tener en cuenta que los vínculos políticos de los Sena con el gobierno es indudable, y esto llevó a que se intervenga la fundación Raúl Acuña, donde recibían los fondos del Estado para construcción de viviendas y otros recursos de Educación y Salud. Está intervención fue llevada a cabo por el gobierno y hasta se investiga el lavado de activos desde la justicia federal. El interés del gobierno de no vincular el femicidio de Cecilia con la corrupción de los Sena, que podría llevarse a cabo a través de fundaciones y el Estado, pende de un hilo porque en el delito de corrupción el gobierno es participe necesario. Así que a través de su vocero, Juan Manuel Chapo, dijo que se disolvería la fundación Raúl Acuña después de los informes de la intervención.

Por supuesto que no ignoramos que hay utilización política y partidaria sobre este femicidio, pero de un lado y otro de la grieta no lo hacen para atacar a los Sena, sino que, peor aún, desde el gobierno lo hacen para lavarse las manos y desde la oposición radical para atacar la protesta social, colocándolos como piqueteros cuando quedó en claro que no lo son desde hace 15 años.

Lo cierto es que ni el gobierno ni la oposición tienen interés en frenar los femicidios y mucho menos de terminar con lazos de impunidad y corrupción en el poder de la provincia. La población hace bien, hay que organizarse independientemente de los partidos tradicionales que garantizan la impunidad a través del oportunismo en las causas de femicidios.

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