Una trabajadora del Hospital Salvador Mazza de Villa Ángela presentó una denuncia penal contra el director por acoso sexual y persecución laboral. La trabajadora es parte del personal precarizado del hospital, donde hay más de 100 “becados” que reciben el plan provincial a cambio de contrapestar allí. La misma denuncia que, ante la negativa a tener una relación sexual con el director del hospital, Simon Bali, éste, comenzó una persecución laboral contra ella, trasladándola de un lugar a otro, obligándola a realizar trabajos que no le corresponden.

La denuncia visibiliza un reclamo histórico de los trabajadores del hospital; la constante persecución laboral, donde los jefes se creen patrones de estancia y los maltratan, abusándose de la precaria situación laboral en que se encuentran. El acoso sexual va de la mano de la precarización y el abuso de poder, que conforman un combo que permite y sostiene el gobierno provincial para regimentar a los trabajadores y manipularlos para que acepten lo que los jefes quieran.

Se demuestra, de esta manera, que el abuso de poder crece sin freno en un ambiente de precarización, por lo que la denuncia es un acto de valentía que busca detenerlo. Tal acto, merece nuestra solidaridad y la exigencia al Estado para que adopte medidas inmediatas para terminar con este flagelo como el pase a planta de los trabajadores precarizados, la separación del cargo del director del hospital y la creación de gabinetes interdisciplinarios donde los trabajadores puedan denunciar estos casos y ser sostenidos por profesionales competentes.