Juan Luis Ale fue condenado a ocho años de prisión al ser declarado culpable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante. El 9 de diciembre se llevó adelante, de forma virtual, una audiencia de impugnación en donde la defensa jugó la carta de la prescripción del caso para absolver al imputado. El próximo 23 de diciembre la Cámara penal de Puerto Madryn determinará si el imputado es sobreseído o si se hace firme su condena. Como advertimos en Prensa Obrera, se aproxima un momento decisivo en la pelea entre la justicia y la impunidad.

 

En esta ocasión se hizo sentir con mayor fuerza la presión del poder político, que puja por la absolución del ex comisario. La fiscal del caso, María Alejandra Hernández, detalló a medios locales que en una audiencia el excomisario le dijo que “no se olvide que él es Juan Luis Ale”. Ale sabe de su lugar de privilegio, y lo presume, porque se encuentra legitimado con el apoyo de referentes de peso provincial. Es el caso de Carlos Linares, presidente actual del PJ, que en un acto frente a la policía de Chubut, sostuvo que Ale es “un compañero medio desterrado en éstas épocas cuando pasan cosas que no se respetan” y que “lo que le está pasando a la familia de Ale, merece algún tipo de repudio”. Sabemos quién es Ale, tenemos bien en claro sus vínculos con el poder político provincial y el lugar de privilegio que ocupa, lugar que le garantiza seguir en libertad tras el rechazo que la Justicia dio al pedido de prisión preventiva, un claro ejemplo de su impunidad.

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El caso de Juan Luis Ale es paradigmático porque pone sobre la mesa como el régimen coordina su accionar para proteger sus propios intereses, que lejos están de la protección de las víctimas. En este sentido cobra total relevancia la lucha por un Consejo Autónomo de Mujeres, que con un presupuesto propio, cuente con autonomía frente al Estado para dar batalla ante la impunidad y la violencia.

Desde Plenario de Trabajadoras, ponemos de relieve la necesidad de reclamar por la elección popular de jueces, fiscales y funcionarios, para terminar con la camarilla y la impunidad de la Justicia. Volvemos a exigir la resolución que deje firme la condena de este abusador y su cumplimiento efectivo. Justicia para las víctimas. Basta de impunidad.