Mujer
23/8/2016
Ciudad de Buenos Aires: la licencia por violencia de género para docentes será ley
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Tribuna Docente
El PRO debió retroceder en su pretensión de que la licencia por violencia de género para docentes de la Ciudad fuera otorgada exclusivamente en los casos en los que la víctima acreditara haber radicado una causa judicial.
Como resultado de una ardua lucha política y de una campaña desarrollada en las escuelas, entonces, se concretó la votación favorable al otorgamiento de dicha licencia para las docentes de la Ciudad, en la Comisión de Educación de la legislatura porteña.
Los diputados integrantes de dicha comisión debieron atender los términos reclamados por la bancada del Frente de Izquierda – PO contrarios a la condición que quería colocar el PRO para que sólo pudieran acceder a dicha licencia cuando se hubiera producido una denuncia penal.
Esta licencia permitirá resguardar la fuente laboral y que la mujer pueda disponer del tiempo de dedicación que demanda la asistencia e incluso la incursión en el plano judicial.
El proyecto de Ramal recogía otros aspectos como el derecho al traslado o reubicación del cargo para resguardar el trabajo de la mujer y su independencia económica, la extensión sin límites de los días que se recomienden, cuestiones que no fueron aprobadas y que seguiremos reclamando para que se integren.
Las víctimas denuncian al Estado
En todos los testimonios recogidos en las escuelas, llevando adelante la campaña de firmas impulsada por el sindicato Ademys, y por nuestra agrupación Tribuna Docente, las mujeres relataron cómo debían recurrir a otro tipo de licencias por enfermedad o psiquiátricas ante la falta de esta figura en el estatuto docente y cómo el Estado no puede garantizar las mínimas condiciones para atravesar la situación de violencia que sufren miles de mujeres.
Esta realidad, como otras que hacen a los roles que socialmente cumple preponderantemente la mujer, como el cuidado de niños y mayores, ponen en evidencia la discriminación que sufren las mujeres en el terreno laboral, teniendo que usar otras licencias para cumplir estas responsabilidades impuestas.
La denuncia al Estado fue omitida por el resto de los bloques políticos y por la propia dirección del sindicato UTE. Esta conducta que impulsa la conducción kirchnerista del sindicato docente más grande de la Ciudad, no extraña de parte de una conducción que ha impuesto la tregua sindical con el macrismo, en el pasado y ahora.
Redoblaremos la lucha del Partido Obrero y del Plenario de Trabajadoras, junto a Tribuna Docente para que esta licencia se materialice y se extienda a otras trabajadoras, colocando el programa de las mujeres, salario igual a la canasta familiar, por ampliación de licencia por familiar enfermo, fertilización, ampliación de licencia por maternidad y paternidad, construcción de jardines, jardines en lugares de trabajo y garantía de vacantes en la escuela pública.
Foto: Caro de Ortuzar