Mujer

18/2/2023

Claudia Tupa Lotore: la vida de una luchadora

Entrevistamos a Yoselin, Érica y Carmen, amigas y compañeras de Claudia en la asamblea del Polo Obrero de Parque Avellaneda.

Justicia ya. Ni una compañera menos.

Claudia tenía 34 años. Era madre soltera de dos niñas. Hace 3 años comenzó a organizarse junto al Polo Obrero y luego de dos años fue votada como delegada por sus compañeros en la asamblea de Parque Avellaneda. El Polo Obrero está luchando por el esclarecimiento de los hechos, por justicia y para poner fin a la impunidad.

Además, queremos recordarla como lo que fue: una trabajadora que decidió organizarse no solo para mejorar sus condiciones de vida, la de su familia y vecinos. Claudia se organizaba junto con sus compañeros para transformar la realidad de hambre y miseria a la que nos someten quienes gobiernan.

Esta convicción de lucha y organización en Claudia fue también parte de su historia familiar. Su padre, Jhonny Wilfredo Tupa Lovera, es un reconocido activista de la comunidad boliviana en la Argentina, que es un artífice de grandes luchas y acciones para enfrentar los golpes de la derecha boliviana contra el pueblo trabajador, un militante a favor del gobierno del MAS en bolivia y un luchador en la defensa de los derechos de los migrantes en toda América Latina.

Entrevistamos a Yoselin, Erica y Carmen compañeras y amigas de Claudia que se organizan hace años junto a ella en la asamblea de Parque Avellaneda.

¿Hace cuánto conoces a Claudia?

Y: Desde los 15 años, en ese momento vine a la Argentina. Desde ese momento que la conocí como pareja de mi tío, hasta el día de hoy siempre fue parte de nuestra familia. Compartimos fiestas, cumpleaños, Navidad y año nuevo. Este último año nuevo vino Claudia con sus dos hijas a pasarlo a casa.

¿A qué se dedicaba?

Y: Desde que la conocí a sus 17 años, con mi tío siempre tuvieron un taller de costura y después de la separación cada uno se distribuyó sus cosas, sus máquinas y ella siguió con la costura. La costura siempre fue parte de su vida, con eso le daba de comer a sus hijas. Trabajó en la fábrica Tessicot, como costurera. Ahora estaba en la cuadrilla de costura.

C: A lo largo de todos estos años que pasaron Claudia siempre estuvo ahí trabajando sin parar. Quería darles un mejor futuro a sus hijas y quería ser cocinera del comedor que abrieramos en el Polo de Parque Avellaneda.

E: Trabajo 4 años en la fábrica Tessicot, era overloquista y estaba agremiada a Aotra (Asociación Obrera Textil). Estuvo hasta fines del 2015, aproximadamente, hasta el nacimiento de su hija menor. Por momentos el tema del trabajo se le complicaba mucho. Luego de dejar Tessicot, trabajó en distintos talleres de costura en el barrio de Chacarita y Villa del Parque, hasta que entró a trabajar en Textilcom, una fábrica textil de Pompeya, donde trabaja de noche y sin registrar.

Ser madre soltera hacía que no pudiera tomar muchas de las ofertas que le aparecían, por los horarios complicados, jornadas extendidas y casi sin licencias. Ella quería compartir más tiempo con sus hijas y vivir una maternidad más plena, pero siempre le surgían complicaciones por la cantidad de horas que tenía que trabajar para salir adelante.

¿Cómo era Claudia?

E: Era muy divertida, muy sociable. Su familia era importantísima. Disfrutaba mucho de sus amigos, de la compañía, de compartir con sus compañeros. Por un lado existía la distancia geográfica, su padre viviendo en Bolivia y su madre en el interior de la provincia de Buenos Aires no le permitía verse tanto, pero se mantenían con mucho contacto. Para ella su crianza, su maternidad y una mejor vida para sus nenas era lo que organizaba su vida.

Y: Era una persona muy alegre con sus amigos y siempre nos vio como familia a las personas que estuvimos cerca de ella viviendo en el barrio de Floresta. Siempre estuvo con una gran sonrisa. El vínculo que tenía con sus comadres bolivianos o compañeros siempre fue de buena onda, era muy positiva. Siempre dispuesta a compartir todo lo que tenía. No era para nada egoísta.

Y dentro del Polo Obrero, ¿qué hacía?

E: En el Polo Obrero Claudia era muy activa. Siempre muy dispuesta y con voluntad para colaborar y sacar adelante el comedor. Motivaba a los compañeros a que se sumen a la lucha por sus derechos. Su entusiasmo de por sí motivaba, llamaba la atención.

Y: En el Polo ella era militante, y también era delegada. Trabajaba en la costura de cuadrilla y también quería dedicarse como cocinera, ya que en su asamblea querían abrir un comedor.

¿Qué proyectos tenía Claudia?

E:  Un gran problema que tenía, como nos pasa a todas, era el tema de la vivienda. Le costaba mucho pagar el alquiler. Estaba trabajando para poder construirse algo en provincia para vivir con sus hijas. Ese era uno de sus planes personales más importantes, se estaba esforzando mucho para lograrlo, para ella y para sus hijas. Como la familia paterna de una de sus hijas es de Perú, estaba pensando un viaje para que su hija pueda conocer más de sus raíces y a sus familiares. Claudia se interesaba mucho en que esos vínculos familiares no se perdieran.

C: Ella había vivido de todo. Por eso sorprendía su alegría. No importaba lo que había pasado, ella enfrentaba la vida con una sonrisa.

Los testimonios de las compañeras, demuestran la calidad humana y la lucha cotidiana de Claudia, no solo como delegada y militante del Polo Obrero, sino como madre soltera dedicada al trabajo desde la adolescencia para subsistir y darle un futuro a sus hijas. Aunque los derechistas repitan que quienes reclaman por la apertura de planes sociales son vagos que no quieren trabajar, la historia de vida de Claudia es un ejemplo de lo contrario.

Claudia pasó toda su juventud trabajando y dedicó años de su vida a una empresa que producía prendas para marcas multinacionales como Nike o Adidas, pagando miseria a sus trabajadores y dejando sin ingresos a sus trabajadores cuando el negocio en argentina dejó de ser rentable en el 2018. Las condiciones de precarización en el gremio textil arrojan a muchísimos compañeros a la necesidad de organizarse por la comida. Con 34 años Claudia era una verdadera guerrera contra la miseria imperante, con consciencia militaba activamente la puesta en pie de un comedor en el barrio. Hay que considerar que hace años el gobierno de Larreta impide a las organizaciones la apertura de nuevos comedores.

Pero los gobiernos no solo fueron responsables del ajuste al que debía sobrevivir Claudia, también son responsables de la corruptela y negocios turbios que la llevaron a la muerte. El local donde Claudia fue retenida contra su voluntad luego de ser drogada había sido denunciado por muchos vecinos sin embargo la policía nunca allanó ni intervino el lugar. La zona donde se encuentra es conocida por estar liberada del patrullaje policial, permitiendo que sucedan hechos de inseguridad, robo, venta de drogas y el secuestro de mujeres. Todo avance en el esclarecimiento de lo que le sucedió a la compañera fue resultado de la solidaridad de vecinos, que pusieron a disposición los videos que se viralizaron y son la principal prueba de que ocurre un femicidio.

Sus familiares, compañerxs, vecinos y amigxs ya nos estamos organizando y saliendo a luchar para que se haga justicia por el femicidio de Claudia y no bajaremos los brazos.

Claudia estará presente en cada compañero que se organice por trabajo genuino, para poner fin al hambre en los barrios y en cada comedor nuevo que se abra. De cara a un nuevo 8 de marzo, reivindicamos a nuestra compañera una joven trabajadora militante por los derechos de los desocupados y las mujeres.

Claudia Tupa Lotore ¡presente!

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