Hoy, 9/11, comienza el juicio por Cielo Lopez. Transcurrido más de un año del brutal femicidio sucedido en Plottier y que conmocionó al país, tiene como único imputado a Alfredo Escobar, quien se encuentra en prisión preventiva y será juzgado por el delito de «homicidio doblemente calificado por haber sido perpetrado contra una mujer mediando violencia de género, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, en carácter de autor».

La causa fue elevada a juicio por jurados pero en el contexto de pandemia y de las medidas tomadas al respecto, el juicio se fue postergando.

Finalmente quedó conformado el jurado popular que intervendrá en el juicio luego de la selección de los ocho hombres que se sumarán a las ocho mujeres que ya habían sido elegidas. Este tribunal será el responsable de emitir un veredicto tras el desarrollo del juzgamiento que comenzará el próximo lunes 9 y finalizará el viernes 13 de noviembre, de acuerdo al cronograma previsto. La selección del jurado popular, según las pautas fijadas en el artículo 197 del Código Procesal Penal de Neuquén, se realizó en el recinto de la Legislatura provincial, donde también se desarrollará el juicio por jurados.

El juicio se realiza en un cuadro muy particular de la provincia, atravesada por grandes conflictos y ataques a la clase trabajadora, sumida en una profunda crisis social, económica y sanitaria que incluyen importantes luchas obreras, tomas de tierras, despidos, suspensiones, rebajas salariales que impactan en les trabajadores. Este cuadro de agravamiento de la crisis deja aún más a las mujeres sin verdaderas herramientas para enfrentar las diversas situaciones de opresión y violencia que venimos denunciando hace años.

El gobierno de Gutiérrez, principal responsable de la vulnerabilidad en que se encuentran las mujeres, no ha anunciado medidas concretas para que los femicidios no vuelvan a ocurrir, por el contrario, aplica el ajuste y avanza con el vaciamiento de organismos que son de aplicación de leyes como la 2.302 y la 2.785, atacando los equipos de atención, como la Línea 148; implementando programas sin funcionamiento claro, para desviar la atención sobre las responsabilidades del Estado en el abandono de las víctimas.

Es por ello que luchamos incansablemente por aumento del presupuesto para los programas asistenciales, casas refugios en toda la provincia y subsidios para las mujeres violentadas. Está a la vista que los ministerios y secretarías de la Mujer no ponen en marcha más que demagogia criminal cuando se trata de nuestras vidas.

Los organismos para la protección de las mujeres violentadas no pueden estar en manos de los gobiernos responsables de la violencia y el ajuste, porque su orientación social y política es antagónica a la de las mujeres trabajadoras, proponemos poner en marcha un Consejo Autónomo de Mujeres con presupuesto propio y una dirección independiente electa por las propias mujeres desde los 13 años, con mandatos revocables y un programa que luche por la asistencia integral de las mujeres violentadas.

Desde el Plenario de Trabajadoras, acompañamos a la familia en este proceso y ante el reclamo de justicia por Cielo sin perder de vista que la lucha por justicia ha sido una tarea independiente del Estado.

Justicia por cielo López. Ni una menos. El Estado es responsable.