El sábado 24 se realizó la primera reunión de comisión organizadora del próximo Encuentro Nacional de Mujeres que tendrá su sede en la ciudad de La Plata.

La masiva convocatoria, con una importante cantidad de mujeres independientes, tuvo lugar en una ciudad que cuenta con una enorme organización de mujeres combativas, la mayoría de ellas nucleadas en la histórica Multisectorial de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis y Bisexuales de La Plata, Berisso y Ensenada que tiene como antecedentes más relevantes las movilizaciones masivas como el pasado 8M con más de 30.000 mujeres en la calle, la emblemática lucha por Justicia para Sandra Ayala Gamboa, el cuádruple femicidio de la Loma, la aparición de Johana Ramallo y los Ni Una Menos.

Los ejes principales de todas las intervenciones en esta primer reunión, se concentraron en los desafíos de este movimiento para poner en pie un Encuentro independiente del clero, la lucha contra el ajuste, la lucha por el aborto legal seguro y gratuito, el planteo de la separación definitiva de las Iglesias del Estado y la batalla por la Educación Sexual Integral que en nuestra ciudad resulta fundamental frente a la cruzada de las Iglesias sobre la juventud en las escuelas secundarias.

Como pocas veces se ha visto en La Plata, se hicieron presentes sectores que no tienen una actuación periódica en el terreno de la lucha por los derechos de las mujeres en nuestra ciudad, como el PCR y el PJ, buscando copar la dirección del ENM. Es la muestra del intento de consolidación durante el desarrollo del Encuentro de frentes políticos que en nombre de combatir al “neoliberalismo”, han anunciado, como la propia ex presidenta, la completa disposición a cancelar las luchas de las mujeres para aliarse con otros representantes del ajuste y la reacción. Sin dudas esta dicotomía se presentará de manera central en torno a la organización del Encuentro de Mujeres.

Desde el Plenario de Trabajadoras, llevamos con entusiasmo la propuesta de poner por delante el avance en la pelea por nuestros derechos, como una oportunidad clave para enfrentar a todas las variantes ajustadoras, que lejos se encuentran de defender los intereses de las mujeres trabajadoras y las someten cotidianamente a situaciones de violencia. Nuestro planteo de centró en la lucha por la separación de la iglesia del estado, en la continuidad de la lucha por el aborto legal a través de la puesta en pie de una consulta popular con una coordinadora nacional de organizaciones y contra el ajuste.

En una provincia donde la gobernadora Vidal pacta con las Iglesias evangélicas y católica para bloquear la implementación efectiva de la ESI y allana el terreno a los sectores antiderechos en las calles y escuelas inmediatamente después de haber declarado sentirse “aliviada” frente a la negativa de la aprobación del aborto legal en el Congreso, resulta fundamental dar la batalla para ir a un Encuentro Nacional de Mujeres combativo y de lucha, que sostenga bien alto las banderas del aborto legal y la separación de la Iglesia del Estado, sin bajar ni una de ellas en nombre de un armado político hacía el 2019 por parte del PJ y las burocracias sindicales.

Vamos por un encuentro que avance en la perspectiva de la emancipación de las mujeres y la conquista de sus derechos, colocando por delante los intereses de la clase trabajadora y la juventud, para enfrentar el ajuste de Macri y los gobernadores y contra la ofensiva clerical.

¡Vamos con la organización independiente de las mujeres!