Mujer
5/10/2015
Contra el ajuste capitalista y los pactos con el clero, vamos al XXX Encuentro Nacional de Mujeres
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Foto: Jade
Entre el 10 y el 12 de octubre se realizará el XXX Nacional Encuentro de Mujeres en Mar del Plata. Cientos de miles se reunirán a debatir sobre la situación del movimiento de mujeres, a quince días de las elecciones presidenciales, en el segundo distrito electoral del país, capital provincial del desempleo y la precarización laboral.
El cuadro social de las mujeres argentinas es escalofriante. Las escuetas cifras de femicidio que arrojó el gobierno luego de la marcha del 3J, una mujer muerta cada 30 horas, confirman las anticipadas por las organizaciones de mujeres. Sin embargo, los partidos de Estado y sus principales candidatos reivindican toda la orientación política que derivó en esta situación durante doce años de gobierno K.
Por año, 300 mujeres mueren por causa de aborto clandestino. No obstante ello, durante la campaña electoral, Scioli, Macri y Massa ratificaron su oposición a legalizar el aborto. María Eugenia Vidal rechazó abiertamente la despenalización, reafirmando lo actuado por el PRO durante estos años en los hospitales públicos porteños. Esta orientación derechista es un baluarte compartido con CFK, que bloqueó durante una década la salida de un protocolo con rango ministerial para la atención de los abortos no punibles, previsto en el país desde la década del ´20.
Los pactos de los candidatos del régimen con la curia vaticana, elevada a rueda auxiliar de la diplomacia mundial y la política criolla, han llegado al extremo de derrocar el tibio laicismo en educación, a partir de la derogación del artículo 8° de la 1420, abriendo el paso a la legalización de la enseñanza religiosa. El asunto estaba judicializado a raíz de una presentación en contra de los gobiernos de Salta y Tucumán, que fomentan la educación religiosa en horario de clases, y que el Digesto del gobierno ha venido a dirimir por la positiva para la enseñanza clerical.
En este cuadro, ha crecido la tasa de embarazo adolescente, ligado al abuso intrafamiliar, del cual se desligan los gobiernos, mientras le entregan los contenidos de educación sexual a la Iglesia católica. Cuando este esquema salta por los aires, la respuesta es machacar a los docentes.
El Consejo Nacional de Mujeres sólo existe por omisión. Toda su orientación ha sido darle una “perspectiva de género” a un aparato estatal cómplice de la violencia contra la mujer, de la explotación sexual, la trata de personas y el abandono a las víctimas de violencia.
La batería de leyes que blande el kirchnerismo no ha hecho avanzar un paso al movimiento de mujeres en estos doce años, los ribetes progresistas han sido utilizados como taparrabos de una política reaccionaria de fondo, como se evidencia con todo el contubernio en torno del artículo 19 del Código Civil y la ley de fertilización asistida. Por un lado, se terminó pactando con sectores “progres” el bloqueo constitucional del aborto legal a cambio de una ley de fertilidad que se hizo a medida de los grandes laboratorios y obras sociales que lucran con el negocio de la maternidad.
La violencia contra la mujer se agrava por el ajuste en curso y el cuadro de dependencia económica respecto del varón. En el mundo del trabajo, las mujeres representan la mayoría de la población desocupada. Según la última Encuesta Permanente de Hogares, persiste la brecha salarial de un 30%.
Mar del Plata, ciudad poco feliz
La ciudad anfitriona atraviesa un cuadro de crisis social por el cierre masivo de empresas vinculadas con la industria pesquera y la quiebra de los astilleros, así como las condiciones de semiesclavitud en las cooperativas de trabajo truchas, los talleres textiles y las empresas gastronómicas.
Junto al puerto y el mar se ha desarrollado el turismo sexual, fuertemente vinculado con el narcotráfico, la trata de personas y otros delitos, que dan a Mar del Plata el triste galardón de superar la tasa media de homicidios de la provincia de Buenos Aires.
El cuadro de violencia contra la mujer es agudo. Organizaciones de mujeres calculan que existen alrededor de 4.000 mujeres distribuidas en 400 prostíbulos. Cinco mujeres mueren en Mar del Plata por año a causa del femicidio. Al mes se realizan 2.100 denuncias por violencia, de las cuales 135 son por delitos sexuales, pero el gobierno destina apenas 0,23% del presupuesto a atender la condición social de la mujer.
Después de ocho años de un gobierno vecinalista, alineado por los negocios comunes con Scioli y CFK, se anuncia un recambio a mano de otro vecinalista auspiciado por el PRO. Carlos Arroyo fue el precandidato más votado para sustituir a Pulti y ganó cómodamente la interna de Cambiemos. Ex secretario de Tránsito de Mar del Plata durante la última dictadura militar, antes de asumir ya cuenta con una denuncia por xenofobia de la comunidad boliviana luego de reclamar que se los expulsara del país para “resolver el narcotráfico”.
Ex director de escuela opina que el pelo largo “es para las mujeres” y que la educación tiene que basarse en la teoría del nueve: “te portás mal, una nueve milímetros en la cabeza”. Mano dura por convicción, no se sonroja al reivindicar públicamente al carapintada Seineldín.
Dobleguemos el ajuste y los pactos clericales
Vamos al Encuentro a defender los derechos de las mujeres y la única salida consecuente para conseguirlos: el voto al Frente de Izquierda.
Vamos a denunciar la demagogia de los partidos del régimen en torno de los problemas de la mujer y su verdadera política.
Vamos contra la injerencia vaticana en nuestros cuerpos y conciencia.
Por trabajo genuino, contra la tercerización y precarización laboral. Por el desmantelamiento de las redes de narcotráfico y trata de personas. Por vivienda popular y turismo social en beneficio de las mayorías. Por educación laica y salud pública de calidad. Por aborto legal.
¡Vamos a Mar del Plata compañeras!