Este martes, 21 de junio, el círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren) desarrolló una nueva iniciativa en torno a la denuncia radicada en el Ministerio de Trabajo, el pasado 3 de junio, contra Cadena 3 por los chats misóginos, violentos y discriminatorios de un directivo contra varias trabajadoras. Se trata una presentación formal donde se le exige a la empresa involucrada la implementación de 10 medidas concretas consideradas claves para construir un ambiente laboral libre de violencias y contribuir a reparar el daño.

Entre las exigencias se destacan: la incorporación de protocolo específico para situaciones de violencia de género en la empresa, la emisión de comunicado interno por parte de Radiodifusora del Centro S.A. dando cuenta del hecho de violencia denunciado por las trabajadoras, la denuncia formal por parte de la empresa para que se investigue el hecho que involucra al directivo y al menos a siete trabajadoras, la incorporación de una delegada de Género y de dos editoras de Género, una para el portal web y otra para la programación radial. y la remoción del directivo denunciado hasta que se esclarezca lo ocurrido.

La decisión fue tomada luego de la posición que tuvo Radiodifusora del Centro S.A en las audiencias que se realizaron el 7 y 9 de junio, donde por medio de sus abogados rechazaron la denuncia y desestimaron la palabra de las trabajadoras bajo el argumento de que por medio de investigaciones internas, de las cuales no se dieron detalles, arribaron a la conclusión de que la acusación es falsa. Un claro operativo de encubrimiento e impunidad que da cuenta de la misoginia que impera en dicho medio de comunicación. A esto se le suman los testimonios de las propias trabajadoras que establecen la nula implementación de un protocolo para situaciones de violencia de género por parte de la empresa.

La posición asumida por la empresa frente a la denuncia contra un directivo que reviste posiciones de jerarquía no es un hecho aislado, más bien se trata de un accionar cotidiano que profundiza el abuso de autoridad, la brecha laboral, el desempleo y la precarización que sufren, en mayor medida, las mujeres y diversidades. Es que el régimen de violencia e impunidad es sostenido en cada espacio donde se juegan relaciones de poder.

Desde el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero apoyamos a las compañeras representadas por el Cispren, basta de precarización, abusos y misoginia. Que se suspenda al agresor hasta que se aclaren los hechos denunciados.  Que la lucha de las compañeras sea el puntapié para transformar las relaciones laborales, cuyas condiciones sean dictadas y practicadas por las propias trabajadoras. #NoNosCallamosMás.