Este 2 de julio la Cámara 3ª del Crimen junto a 16 jurados populares condenó a la pena de reclusión perpetua a Wálter Insaurralde, por el delito de homicidio con motivo de abuso sexual con acceso carnal calificado por el vínculo. El fallo fue dictado por unanimidad y constituye una sentencia histórica, ya que es la primera vez que se condena por homicidio a un violador responsabilizándolo por el suicidio de su víctima.

La lectura de la sentencia se desarrolló mientras se desenvolvía una concentración en las puertas de Tribunales 2 reclamando justicia por Sathya; en la acción también estuvo presente la memoria de Nancy Monjes, mamá de Sathya quién falleció el pasado 21 de junio esperando la sentencia.

 

Vale recordar que Sathya de 19 años, se quitó la vida el 19 de enero de 2020, dos años y medio después de haber denunciado penalmente a su progenitor por haberla abusado sexualmente desde los 8 a los 14 años. La causa, que en principio había quedado radicada en la fiscalía de Ingrid Vago, estuvo paralizada desde septiembre del 2017; no hubo imputación ni trámites. Entre los trámites que nunca se realizaron está la pericia a la víctima, situación que empujó a Sathya a tomar la decisión de quitarse la vida.

Luego de más de 3 años de la denuncia y después del trágico desenlace, recién se avanzó en la elevación a juicio. En mayo de 2021, el fiscal de cámara Marcelo Hidalgo pidió ampliar la acusación contra Insaurralde bajo la carátula “abuso sexual seguido de muerte”, se aceptó el cambio de carátula y el 21 de junio comenzó el juicio oral y público. Las pruebas presentadas fueron contundentes, la causa de muerte de Sathya estaba directamente asociada a la violación y los padecimientos que sufrió.

Este fallo histórico fue la conquista de la lucha que emprendió la familia de Sathya junto a distintas organizaciones, la Asamblea Ni Una Menos, mamás protectoras y víctimas de abuso sexual infantil (ASI). Todos los familiares y organizaciones venimos denunciando el amparo judicial que impera con los violadores, tal como lo demuestra que solo 3 de 100 denuncias por abuso llegan a juicio y la aplicación del falso síndrome de alienación parental (SAP) que deslegitima la palabra de víctimas o la falta de celeridad de la justicia, como quedó evidenciado en este caso. Luego de esta victoria, vamos por jueces electos y revocables, por un juzgado especializado y la destitución de la fiscal Vago y todos los responsables de la aplicación del SAP y el amparo a violadores. ¡Sathya y Nancy presentes ahora y siempre!

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