El próximo 30 de diciembre se cumple un año de la aprobación de la Ley 27.610 de acceso a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE). Esta enorme conquista del movimiento de mujeres y diversidades es un hito histórico que significa un importante avance en salud sexual y reproductiva. No obstante, su aplicación sigue siendo dispar por lo que la lucha continúa por su efectiva implementación.

En Córdoba la irrupción de la marea verde no solo fue un aporte a la lucha por la legalización de la IVE, también logró dar por tierra con la cautelar impuesta por la ONG ultrarreligiosa “Portal de Belén”, que durante 7 años negó el acceso a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), un derecho reconocido desde hace 100 años por la Constitución.

Cabe recordar que esta misma organización en febrero pasado presentó un recurso de amparo contra la IVE, que fue apoyado por el gobierno provincial a través del Fiscal General Juan Manuel Delgado, quién avaló el dictamen que luego fue desestimado por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). A su vez son muchas las instituciones hospitalarias que se han autoproclamado objetoras de conciencia, situación que se agrava en el interior provincial.

Desde la legalización de la IVE las consultas crecieron un 40%, un alto porcentaje proviene del interior y el 14% de personas con obra sociales, lo que marca la desigualdad en el acceso que existe entre quienes viven en la capital y quienes no, y que la práctica no se garantiza en todas las obras sociales a contramano de lo que indica la propia ley. En la capital provincial el 70% de los centros de atención primaria realizan el acompañamiento de la IVE y el 90% de los casos se resuelve en dichas instituciones.

Por otro lado, de los datos que arrojan las consultas se vislumbra que en el 70% de los casos no se usan anticonceptivos, o se utilizan de manera errónea, por lo que es necesario seguir luchando por una educación sexual, laica, científica y respetuosa de las diversidades.

Así mismo otro problema que entorpece el acceso a esta práctica es el faltante de Misosprotol y anticonceptivos en los centros de salud, algo que fue denunciado por los profesionales, lo que da la pauta de que no alcanza solo con la ley, sino que es menester seguir organizadas para que se garantice este derecho conquistado con más de 30 años de lucha.

Frente a las maniobras clericales para bloquear el aborto legal y ante un Estado que somete a las mujeres, Diversidades e infancias como parte del disciplinamiento social al conjunto de la clase obrera, es necesario seguir en las calles en defensa de la IVE, por ESI laica y científica, por la separación de la iglesia y el Estado y por todos los derechos que nos faltan.

Con la abrumadora fuerza de las pibas y la marea verde seguiremos dando la lucha de manera independiente del Estado y sus instituciones.