El lunes 25 de octubre movilizaron la Asamblea Ni Una Menos de Córdoba y los familiares de las compañeras desaparecidas a manos de las redes de trata, para exigir su aparición con vida. La convocatoria denunció la desaparición, ausencia de búsqueda y encubrimiento estatal de Yamila Cuello, Delia Polijo, Natalia Arias, Marisol Reartes y su hija, entre otras.

También participaron familiares de Nora, quien fue captada por un funcionario del gobierno de Juan Schiaretti y recibe amenazas constantes, que fueron denunciadas ante la Justicia y en las movilizaciones y concentraciones.

Yamila Cuello lleva 12 años desaparecida. La lucha incansable de familiares y organizaciones de mujeres logró que el secuestro y captación de Yamila sea caratulado como un caso de trata, el único que al día de hoy reviste esa carátula en nuestra provincia. Sin embargo, el fiscal Senestrari que interviene en la causa pretende cambiar la carátula, porque argumenta que ya no está viva. Una canallada, porque en lugar de hacer pronósticos debería buscarla e investigar toda la trama de encubrimiento, que tiene al Estado por responsable.

Por su parte, el juez federal Bustos Fierro ordenó a principios de mes la imputación de tres sospechosos en la causa. Que tras una década de lucha y movilización se haya dispuesto esta medida, expone de cuerpo entero la complicidad judicial y estatal. Entre chicanas legales y dilaciones, despreciaron sistemáticamente las denuncias realizadas por familiares y amigos.

A 12 años de la desaparición de Yamila, la movilización denunció al Estado: a fiscales, a la Justicia, a la policía, funcionarios y a los distintos gobiernos encubridores de proxenetas y tratantes.

Por Yamila, Delia Polijo, Natalia Arias, Marisol Reartes y su hija, por todas las víctimas de trata, decimos basta de trata, aparición con vida. El Estado es responsable.