Este nuevo 8 de marzo llegará en el marco de un pacto con el FMI que los partidos de la clase capitalista de nuestro país se apuran a sellar en el Congreso. Las mujeres y diversidades, que hemos jugado un rol protagónico en la lucha callejera de los últimos años, estamos llamadas a intervenir para enfrentar la profundización de la crisis y sus consecuencias sobre las familias trabajadoras.

Como cada año, un amplio espectro de organizaciones políticas, sociales y de género junto al activismo independiente se prepara para ganar las calles nuevamente, en contraposición a quienes se han integrado abiertamente al gobierno nacional de los Fernández y al de Juan Schiaretti en Córdoba. Este martes 22 de febrero tendrá lugar el primer encuentro de la Asamblea #NiUnaMenos de la provincia, y nos preparamos para asistir organizadas.

No hay salida para las mujeres bajo gobiernos de ajuste

Más de 20 años de gobierno del PJ en Córdoba han dejado como saldo una provincia que lidera los índices de pobreza, precarización laboral y femicidios. El circo de la defensa de un falso “cordobesismo” terminó en el seguidismo a la línea de ajuste y represión que desarrollaron ambos lados de la grieta en el gobierno nacional, y el apoyo al pacto con el FMI en ciernes.

Las políticas de género provenientes de este gobierno fracasaron todas por la contradicción insalvable que existe entre gobernar para las mujeres y gobernar para la iglesia, los empresarios del campo y las patronales. Como quedó demostrado, no hay salida para las mujeres bajo gobiernos del ajuste que defienden los intereses y ganancias de estos últimos.

La creación del Polo y el Ministerio de las Mujeres, piedra angular de Schiaretti en materia de género, no solo se mostró inútil para erradicar la violencia, sino que peor aún instituyó (en nombre de las mujeres) una dependencia donde se reproduce la precarización laboral y la violencia estatal hacia sus propias trabajadoras, incapacitadas de dar una sola respuesta a las víctimas que allí asisten.

La ministra de las Mujeres, Claudia Martínez, lleva más de dos años pavoneándose en actos oficialistas anunciando programas precarizadores como el “XMi”, “Punto Mujer”, y el “CBA con Ellas”, mientras subejecuta el irrisorio presupuesto destinado a género. Las denuncias por violencia y abuso sexual contra reconocidos funcionarios del gobierno, entre ellosel Director General de Defensa Civil, Diego Concha, y el titular del Centro de Operaciones de Emergencia durante la pandemia (COE), Juan Ledesma, contaron con el silencio de las funcionarias oficialistas que en medio de un escándalo político e institucional nunca abrieron la boca para repudiar el encubrimiento estatal.

Un plan de acción por una gran jornada de lucha

La lucha contra el pacto y por un Consejo Autónomo de Mujeres electo y revocable constituyen dos ejes claves para la jornada internacionalista y de clase que se avecina. Desde el Plenario de Trabajadoras impulsamos una movilización capaz de encolumnar a todos los sectores en lucha detrás de una salida independiente. Para el jueves 24 de febrero convocamos a una asamblea abierta del Plenario de Trabajadoras con el fin de trazar un plan de acción hacia la jornada.

En esta instancia jugarán un papel central nuestras compañeras de los barrios, el sector más masivo y dinámico de la lucha contra el ajuste en curso. También la agrupación de Trabajadoras de Casas Particulares como emblema de la lucha contra la explotación y precarización laboral contra las mujeres, las madres protectoras contra los abusos en las infancias y la impunidad estatal, las que gritamos fuerte NiUnaMenos contra toda forma de violencia y opresión hacia las mujeres y diversidades.

Por otro lado, las paritarias y las entrega de las burocracias sindicales coloca en manos de las agrupaciones combativas y antiburocráticas la exigencia y desarrollo de asambleas en los lugares de trabajo para pelear por el salario. En ese sentido las flamantes listas opositoras conformadas por luchadoras y luchadores en las próximas elecciones de Adiuc (docentes universitarios) y Suoem (Sindicato de Municipales) tienen una plataforma de género que parte de la defensa del salario y las condiciones laborales de las trabajadoras. Esto, en contraposición a la borrada del mapa de la Intersindical de género, que apenas asumido Alberto Fernández abandonó toda iniciativa de lucha.

La separación de la iglesia del Estado es una consigna de primer orden y una lucha imprescindible. La marea verde tiene que inundar las calles para poner fin a la injerencia de la iglesia como institución regimentadora, de eso también depende la aplicación efectiva de la ESI, la IVE, el cupo laboral travesti-trans y de todas nuestras conquistas.

Con esta perspectiva nos lanzamos a la tarea de organizar una gran jornada, que ponga al movimiento de mujeres en pie de lucha contra un pacto de sometimiento colonial cuyo único objetivo es el pago de la deuda fraudulenta y usuraria con el hambre del pueblo. Como  nuestras hermanas en Latinoamérica, decimos: ¡No pasarán!