Luego de la investigación de la Fiscalía Federal N°2, a cargo de Carlos Casas Nóblega, la Justicia Federal elevó a juicio la causa por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual y de reducción a la servidumbre, agravada por una situación de vulnerabilidad y de amenazas, contra la joven Nora. Por la misma se encuentran imputados los exfuncionarios del Poder Judicial Eduardo Garzuzi y Eduardo Zanello.

El pasado 15 de septiembre se avanzó en la detención de Zanello, a quien la querella venía denunciando como cómplice de Garzuzi en la captación de la joven.

Vale recordar que Nora fue sometida a trata con fines de explotación sexual. Según sostiene la defensa de la víctima, Zanello se hizo de su confianza cuando ella era menor de edad y luego se la entregó a Garzuzi, quien la capta y somete a una situación de esclavitud valiéndose de la vulnerabilidad de la joven -quien estaba en un tratamiento contra las adicciones. Asimismo, según establecen diversas pruebas, Zanello la ofreció en distintas ocasiones.

Cuando Nora fue rescatada del departamento de Garzuzi, el 5 de junio del 2020, este figuraba como funcionario del Poder Judicial. Por su parte, Zanello fue abogado y había llegado a secretario del Tribuna Penal. Es decir que estamos hablando de dos importantes funcionarios del gobierno de la provincia.

Así las cosas, el operativo de encubrimiento estuvo a la orden del día. La falta de perspectiva respecto de lo que se estaba denunciando, las impericias por parte de la Secretaría de Trata del Polo de la Mujer, o el rol de la policía que ni siquiera llevó adelante las diligencias mínimas como secuestrar el celular de Garzuzi, dan cuenta de esto.

Por otra parte, el intento de la Justicia de querer hacer pasar la causa como un hecho de violencia de género en el marco de una relación personal entre Nora y Garzuzi es un elemento más en la negativa de investigar todo el andamiaje delictivo que involucra a funcionarios del poder político con redes que operan de manera organizada.

En este sentido, los avances de la causa fueron fruto de la lucha de la familia, el acompañamiento de la Asamblea Ni Una Menos y de los hechos y las pruebas contundentes presentadas por la defensa. La detención de Zanello y la elevación a juicio son una conquista del movimiento de mujeres.

Este es el camino que debemos seguir para conquistar la condena a Garzuzi y Zanello, pero también para avanzar en la investigación para dar con todos los involucrados de las redes de trata que operan impunemente en nuestra provincia e ir por su desmantelamiento.

El próximo 8, 9 y 10 de octubre en el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades de San Luis  llevaremos la lucha de justicia para Nora, por el desmantelamiento de las redes de trata y todas nuestras reivindicaciones.