Mujer

2/5/2022

35º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades

Crisis y rupturas en la organización de los Encuentros de Mujeres y Diversidades

El Encuentro de este año ha sido partido por organizaciones del espacio del Frente de Todos.

33° Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias

De acuerdo a las convocatorias lanzadas por diferentes espacios, el Encuentro de Mujeres y Diversidades ha sido partido por organizaciones del espacio del Frente de Todos.  Por un lado el PCR, sectores del PJ y la burocracia sindical, convocan a noviembre con la denominación “Encuentro Nacional de Mujeres”. Dicen que el cambio de fecha se los pidió la Federación Mapuche, que ellxs codirigen. Un absurdo y una derrota del grupo maoísta, que debió darse a la fuga de la fecha histórica de los Encuentros. Quienes hasta ahora le hicieron la segunda al PCR y sus burocrateadas se debaten entre el silencio, como es el caso de Mala Junta, y otras se inscriben en la convocatoria del Encuentro Plurinacional que se realizará en octubre.

La crítica al PCR las identifica con posiciones “terf” (transodiantes), con justeza porque es esa fuerza la que bloqueó durante años la posibilidad de que hubiera talleres travesti trans, pulseada que derrotamos en el último encuentro de Rosario (2016) donde se reunieron dichas comisiones. A esto se suma que encumbrados nombres del maoismo vernáculo como Tejera Coni, realizaron presentaciones judiciales para excluir categorías de mujeres y varones trans del cuestionario del censo poblacional. Todo un embrollo reaccionario.

Así planteada la crítica, acusando al PCR sólo por ser una corriente transfóbica, quedan afuera aspectos y metodologías de su política que son tan dañinas como su odio trans. El PCR tiene manejos oscuros de los fondos de los Encuentros, encabeza una gran patronal precarizadora de trabajadoras a través de una red de cooperativas que son la envidia de sus amigos de los pooles de siembra, en diciembre de 2013 levantó reuniones de la Comisión Organizadora de Salta en apoyo al levantamiento policial, realizó maniobras gravísimas para imponer sedes del Encuentro de acuerdo a sus alianzas con los gobiernos y las iglesias, delaciones ante las policías provinciales para reprimir columnas que no cumplían con el diseño armado por ellas para no molestar a los gobiernos y a las iglesias. Cuando Bergoglio presidía el episcopado, Cleia Iscaro, dirigente del PCR, negociaba con él los términos de la inclusión de la Iglesia en los Encuentros. En Tucumán 2009 esto trajo aparejado golpes de rugbiers hacia las integrantes del Encuentro en los talleres de aborto en nombre de que ellos protegían a “sus” mujeres.

Nuestras demandas desbordan ampliamente  el derecho de las diversidades sexuales y de género, la ausencia de estas críticas excluye planteos de una gran parte de las mujeres trabajadoras. En la convocatoria están ausentes las iniciales FMI, ninguna analista seria se animaría a tal omisión. Eso muestra una ascendente oficialista de peso en el grupo Plurinacional.

La convocatoria al “Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, travestis, trans y no binaries”  en la fecha tradicional de los encuentros, impulsada por sectores ligados a la “Campaña contra las violencias” algunas independientes y grupos gubernamentales con funcionarias en el gobierno, retoma parte de las reivindicaciones que surgieron al calor del ascenso del movimiento de mujeres y diversidades en los últimos años. En esta crisis está presente la gran lucha impulsada por la marea verde y la instalación de demandas que son resistidas por el Estado y por amplios sectores oficialistas y macristas, que pretenden seguir disciplinando a las masas a partir de la represión a sus identificaciones y a la rebeldía frente al status quo clerical que impulsó el Estado a través de estos 200 años de integración común con la Iglesia. Repudiar este ordenamiento sin hacer lo propio con el Estado capitalista y las fuerzas que lo gobernaron, es al menos, un error de caracterización fuerte.

La lucha contra la pobreza y el ajuste y contra el pacto con el FMI debiera ser el eje central de nuestro Encuentro Plurinacional, que no puede mirar para otro lado mientras miles de las nuestras son reprimidas en las tomas de terrenos para conquistar viviendas que el Estado no pone en pie, o son hambreadas y discriminadas por todo el Estado.

Está ausente también una crítica a los métodos con los cuales las organizaciones del FdT llevaron adelante la burocratización del Encuentro. La soberanía de los talleres ha sido aplastada para imponer una dictadura de Comisiones Organizadoras que, bajo el amparo del Estado, garantizan que el Encuentro no se transforme en una plataforma de lucha común por el programa de las mujeres y diversidades. Este aspecto no puede ser soslayado. Los acuerdos entre organizaciones por cuestiones sexogenéricas no pueden servir para embellecer posiciones ajustadoras, represivas, xenófobas y profundamente rancias que anidan al interior de las organizaciones gubernamentales o para ocultar que quienes se llenan la boca con tópicos feministas, usan nuestras banderas sin hacer efectiva la aplicación de nuestras conquistas y demandas, mientras imponen planes ajustadores. El incumplimiento de años de la ley de cupo trans en PBA y ahora el decreto nacional, es un ejemplo de este uso. La ausencia de presupuesto y de una verdadera implementación de la ESI, otro.

El PCR dirigió burocráticamente los encuentros, con acuerdos con los gobiernos y las iglesias de turno, hasta ahora en un frente común con el PJ, Mala Junta de Grabois, el Evita, y una constelación de organizaciones y mujeres también del Frente de Todos. Ahora a las organizaciones del gobierno las divide la crisis que su propio espacio tiene a nivel nacional, que es el fruto del ajuste que aplican para cumplir con el FMI, y no la auténtica pelea por la defensa de las mujeres. Las divide la pelea por manejar la caja del Estado, el reparto de puestos y el carrerismo, mientras todas son corresponsables de que casi 3 millones y medio de mujeres estén en la indigencia, o corridas por las empresas extractivistas de sus territorios ancestrales o simplemente reducidas a la servidumbre en tareas domésticas sin derechos. Una simple mirada por la política gubernamental sobre las mujeres y diversidades despeja cualquier duda que pueda haber al respecto.

El Plenario de Trabajadoras, se inscribe en el campo del  “Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades” del 8, 9 y 10 octubre, apostando a defender un Encuentro independiente y de lucha y denuncia las intenciones burocráticas  y progubernamentales que, usando el nombre de nuestro movimiento, gobiernan ajustando a las mujeres, precarizándolas, sumergiéndolas en la indigencia y en la falta de oportunidades y protegiendo a cada estamento estatal que victimiza y revictimiza a las mujeres trabajadoras sin límites. Bajo esta caracterización desde el Plenario de Trabajadoras – PO y desde el Polo Obrero nos organizamos con todo para concurrir al Encuentro.