El pasado 8 de marzo, en el día del Paro internacional de  Mujeres, el Ente Nacional de Comunicaciones (organismo que absorbió las funciones del AFSCA y del AFTIC luego de los decretos que derogaron la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y la Ley Argentina Digital) y el Consejo Nacional las Mujeres firmaron un acuerdo “para diseñar nuevas medidas conjuntas y difundir políticas públicas en materia de prevención, sanción y erradicación de la violencia de género”.

Según el anuncio hecho en la página del organismo, participaron del encuentro el presidente del ENACOM, Miguel De Godoy, la directora Silvana Giudici, y la titular del Consejo, Fabiana Túñez. De Godoy destacó que  “estas iniciativas no funcionan de manera aislada sino que son parte de un conjunto de acciones que se conectan unas con otras para avanzar en la igualdad de derechos.”

En el comunicado oficial no se dan mayores detalles del acuerdo firmado, por eso las trabajadoras que realizamos las tareas de controlar medios y comunicaciones en nuestro país nos  preguntamos si ese “conjunto de acciones” a las que hace referencia el Sr. Miguel De Godoy alcanza al organismo que preside.

En el ENACOM  venimos reclamando hace años el pase a planta y un convenio colectivo de trabajo que contemple nuestros derechos y necesidades. No existe la igualdad de oportunidades para promociones y recategorizaciones, no hay guarderías maternales y el subsidio otorgado resulta insuficiente en comparación con lo que destina cada trabajador de su salario para el cuidado de sus hijos en el horario laboral.

A las trabajadoras que poseen régimen laboral de cinco horas para afrontar la crianza de sus hijos, se les niega la posibilidad de ser promovidas a nuevas funciones, condenándolas, en algunos casos, a la permanencia en puestos de trabajo con condiciones insalubres por más tiempo del que corresponde, negándoles además la posibilidad de ser recategorizadas.

Tampoco se brinda protección ni asistencia a las trabajadoras que sufren las consecuencias de la violencia de género, las que deben  idear artilugios para justificar sus ausencias y padecimientos con licencias psiquiátricas. Se sanciona con suspensiones y el descuento de días trabajados a la mujer que hace frente a las arbitrariedades de un jefe, en claro mensaje ejemplificador al resto de las trabajadoras.

Pero la impostura pareciera ser la estrategia no sólo en el modo de gestionar dentro de este organismo. La  directora del ENACOM , Silvana Giudici, sostuvo que “convenios como este demuestran que el Estado está cada vez más presente y vemos que la sociedad maduró y nos acompaña en su conjunto”.

Giuduci, que fue designada por el Poder Ejecutivo como directora del ENACOM, mujer de la UCR y ex legisladora del PRO en la Ciudad de Bs. As.,  se muestra como “colaboradora” en la implementación de políticas sobre la no violencia contra la mujer que no existen. Un ejemplo acabado de ello es el incumplimiento en la Ciudad Autónoma de Bs. As. de la ley que establece la creación de un Centro Integral de la Mujer (CIM) por cada comuna de la Ciudad, iniciativa de autoría del legislador del Frente de Izquierda Marcelo Ramal, que fue aprobada en diciembre de 2015 pero que el ejecutivo aún no ha reglamentado.

Los sindicatos

Mención aparte es el rol de los sindicatos en ENACOM frente al 8M.

UPCN, que había movilizado el 7 para decir que el paro general era reclamado solo por “algunos sectores”, se limitó a enviar un mail de ocasión sin siquiera convocar a la movilización general.

La Verde de ATE reenvió la convocatoria a la movilización sin promover ninguna acción para organizarla, como es costumbre desde los tiempos del directorio camporista. Esta conducta es previsible para delegados que se abstuvieron de votar en asamblea la adhesión a la movilización del Ni Una Menos del 2016.

Mención aparte merece la Verde y Blanca, kirchnerista, que  no convocó a ninguna acción para visibilizar la lucha de las mujeres:  optaron por una charla en la sede (vaciada) del ex Afsca, sin convocatoria abierta ni difusión. Esta acción ha ido en la línea de una adaptación a la tregua de UPCN y ATE Verde con las autoridades  del Enacom y el Ministerio de Comunicaciones. Ha sido un paso atrás respecto  del “Miércoles Negro”, cuando se realizó una radio abierta en las puertas del organismo.

Solo las compañeras y compañeros de la Agrupación Naranja del Enacom nos apoyamos en el cese de actividades para organizar una asamblea y un corte de calle en el Centro de Atención al Usuario, es decir, para apuntalar la organización independiente de las trabajadoras del organismo, estableciendo un pliego de reclamos y trazando un curso de acción que incluye como perspectiva estratégica la recuperación de las organizaciones gremiales.

Es indispensable organizarnos  para salir a luchar por nuestros derechos:

Implementación de guardería en ENACOM.

Reintegro del 100% del costo de guardería y creación de una guardería acorde a las necesidades de las y los trabajadores

Promoción y recategorización conservando el régimen de cinco horas como opción de la madre trabajadora.

Ampliación de las licencias por maternidad y paternidad

Régimen de Licencia por violencia de género

Igual trabajo igual remuneración. Basta de discriminación salarial y laboral

Basta de violencia hacia las mujeres. Ni Una Menos. Vivas nos queremos. El Estado es responsable