Mujer

13/11/2003|825

Día internacional de lucha contra la violencia hacia la mujer

Sólo en la Capital se reciben 600 denuncias mensuales de casos de violencia hacia mujeres; durante el 2002 fueron 30.000 en la provincia de Buenos Aires. En Francia, 1 de cada 10 mujeres es víctima de la violencia conyugal y 6 mujeres mueren por mes por los golpes de sus parejas, demostrando que la violencia doméstica hacia la mujer es un problema social.


No es sólo “falta de políticas públicas” para prevenir la violencia. Las responsabilidades políticas van mucho más allá: desde el Estado, desde el gobierno y sus fuerzas represivas, se cometen los crímenes más violentos; siendo los ejecutados contra las mujeres, los jóvenes y los niños los más comunes y abominables. Los crímenes de los “hijos del poder”, la negativa del gobierno y el parlamento a anular el indulto de Menem que deja libres a los genocidas, los dos jóvenes de Jujuy muertos a manos de la policía del gobernador Fellner, hombre de Kirchner, son algunos de los hechos que muestran el carácter rabiosamente capitalista de este gobierno, que como tal no puede mantenerse sin violencia, así como el imperialismo, su aliado, no puede sostenerse sin guerras.


Es esta misma violencia y la confiscación económica del imperialismo y sus aliados lo que ha llevado a la degradación social y establece la cadena de violencia en la que las mujeres y los niños somos el último eslabón. Esta violencia estatal que se mete en los hogares convierte a la mujer en el blanco de los golpes domésticos. Aun en los países centrales y en sectores con mayor poder adquisitivo. Un régimen basado en la explotación y la violencia sólo puede asignar a la mujer un rol de sometimiento y el mandato social de que es merecedora de ésta.


El gobierno de Kirchner no resuelve los problemas de violencia hacia la mujer. Ni siquiera existe un organismo nacional que se ocupe de los refugios para la mujer golpeada; el Consejo Nacional de la Mujer no cuenta con presupuesto, el área de Género de la Secretaría de Derechos Humanos no tiene injerencia en las decisiones políticas. Ana González, a cargo de esta área, feminista, integrante de la Asamblea por el Derecho al Aborto, que se negó a entregar un petitorio al gobierno, ha declarado que la estrategia es “acumular poder dentro de las instituciones”, demostrando una total sujeción a la Iglesia y a los intereses que sostienen al gobierno, contrarios a los derechos de la mujer. De nada vale el ropaje feminista de las funcionarias si las mujeres seguimos muriendo por abortos clandestinos, por golpes y violencia estatal y doméstica. No podemos esperar que a los políticos del régimen les “convenga” hacernos alguna concesión, de vez en cuando.


Es en el marco de las organizaciones independientes del gobierno que las mujeres tiene n mayor defensa para parar los golpes al actuar juntas y organizadas. En la 5ª ANT fue aprobada por unanimidad por sus 3.000 delegados la denuncia de que el Estado es el primer golpeador, y un plan de movilizaciones relacionadas con este tema.


El 26 de septiembre marchamos contra las muertes por abortos clandestinos, y esa movilización histórica de mujeres logró arrancar al gobierno la primera entrega de anticonceptivos. Con el mismo método entregaremos un petitorio por refugios para la mujer golpeada gestionados por las propias organizaciones, tratamiento integral para la familia, castigo a los golpeadores y violadores protegidos por el Estado.


El 25 de noviembre, en las calles del país volveremos a demostrar, frente al gobierno de Kirchner, la fuerza de las mujeres organizadas.