El 6 de mayo por la tarde, en la localidad de Ramos Mejía, fueron encontrados los cuerpos de Florencia Mariezcurrena, de 14 años y Soledad Ramos, de 26, asesinadas en un galpón, donde además vivía Soledad con sus dos hijos.

Las víctimas fueron encontradas en el lugar, cuando la policía acudió al domicilio de Soledad, por pedido de la escuela de sus hijos de 7 y 9 años, que ese día no habían sido retirados.

El sospechoso es el sereno del lugar, Christian Perrone (43). Como antecedente, Perrone fue denunciado por abuso sexual a su hija y se investiga si otra familiar suya también sufrió un hecho similar. Estuvo prófugo y el lunes 9 fue detenido en la provincia de La Pampa, mientras hacía dedo.

En este cuadro, queda demostrada la negligencia, la indiferencia y la falta de acción concreta por parte de las diferentes instituciones del Estado ante la denuncia presentada por su ex mujer y la complicidad de la Justicia con los abusadores.

Además, se evidencia el problema y la dificultad de acceso a la vivienda que enfrentan las trabajadoras cotidianamente, ya que Soledad vivía junto a sus hijos en ese galpón.

En este contexto, desde el Plenario de Trabajadoras creemos que es necesario intervenir con urgencia de cara a la movilización del 3 de junio, por otro Ni Una Menos, llevando un programa independiente, de la clase obrera que defienda los derechos de la mujer trabajadora: por centros integrales para la mujer, por un consejo autónomo de mujeres con presupuesto propio e independencia política.

Justicia por Florencia y Soledad.

Ni una Menos.

El Estado es responsable.