Mujer

4/11/2014

El Congreso en su laberinto o “De la firma al hecho”


Ninguna fuerza política gobernante se anima a abordar el debate. Permiten que avance la opinión interesada de sectores que pretenden instalar que aquí hay una colisión de intereses por la vida, que un feto es equiparable a una persona, que el aborto legal sería una invitación a abortar, que quienes estamos por el aborto legal seríamos abortistas u otras barbaridades por el estilo. 


 


Pero lo que es peor, cada una de estas barbaridades quieren convertirlas en ley: primero el Código Civil y su ridícula definición de la existencia de la persona humana, votado en soledad por el FpV y criticado por opositores massistas o radicales, pero no por esta aberración jurídica. Pronto el Código Penal y sus castigos por las “lesiones contra el feto” harán su parte. Para la discusión de este último CFK estableció una mordaza, la comisión de reforma recibió la orden de no tocar los artículos que penalizan la práctica del aborto y a las mujeres, algo que el arco opositor que participó de la reforma del Código, aceptó.


 


Hoy deberían sentarse en la Comisión de Legislación Penal 15 diputados que están a favor de aprobar el aborto legal, o al menos eso han dicho o han expresado (o eso pensaban algunos) al firmar el apoyo al proyecto de ley de aborto legal. 


 


Sin embargo, la jefa del bloque k en Penal, Diana Conti, anticipa que no habrá dictamen. Si no hay dictamen no será por las pobres matemáticas, sino por la postración política que este gobierno viene practicando ante el poder del Vaticano y su infame campaña para que las mujeres se ajusten a un modelo social funcional a este régimen, de sometimiento e intromisión del estado en el cuerpo de las mujeres. 


 


Hace apenas unos días, al tratar la fertilización asistida, a las diputadas kirchneristas que se proclaman parte de la lucha por el aborto legal no se le ruborizaron las mejillas al defender la expresión que originalmente colocó el FpV en el Código Civil: “la existencia de la persona humana comienza con la concepción dentro del útero materno” o la que finalmente prosperó, a pedido de la iglesia católica, planteando que la existencia de la persona humana comienza con la concepción, sin distinguir si dentro o fuera del útero materno. No es que no entiendan lo nocivo de la formulación, es que la obediencia debida y la dieta parlamentaria son más fuertes.


 


El esfuerzo realizado por las diputadas para salvar los tratamientos de fertilización de las manos de la formulación medieval del código, seguramente no sin poca influencia de parte de los laboratorios privados que poseen los embriones crio conservados, hizo que las mismas diputadas “olvidaran” que dichas formulaciones en el Código afectan de forma particular al avance del aborto legal. Lo revelan las expresiones de la diputada Bullrich que se apoya en la aprobación del Código votado por el bloque K para negar el avance en la discusión sobre aborto legal en el Congreso.


 


La negativa del bloque K en abrir el debate sobre aborto forma parte de la agenda política derechista del gobierno. Hace pocos días, el embajador Argentino en el Vaticano, Eduardo Valdés, ofrendó al papa las palabras más preciadas por la institución católica "la Presidenta es una militante del no al aborto” señaló sin molestarse en explicar que el aborto clandestino es la principal causa de muerte de mujeres gestantes y que se practican cinco veces más abortos aquí que en los países donde existe el aborto legal. 


 


Es, como lo es la propia iglesia y el régimen social que defienden, una militante del aborto clandestino.


 


Pero no sólo palabras y Códigos le ofrece el kirchnerismo a la iglesia. También le ha otorgado una creciente presencia en la educación, la salud y la justicia, todos ámbitos desde los cuales los partidos tradicionales y sus representantes en el resto de los poderes se dedican a hostigar a mujeres pobres haciendo política con su sufrimiento.


 


Es necesario procesar correctamente lo que hoy ocurra en el Congreso. El problema del movimiento de mujeres para avanzar en nuestros derechos, está en la cabeza del  estado y no en sus elementos marginales ultramontanos.


 


Movilización y lucha hasta avanzar 


 


Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.


 


Organización de Mujeres Plenario de Trabajadoras –  Partido Obrero


En el Frente de Izquierda