Mujer
20/9/2019
El FIT-U en el debate de candidatos de Caba organizado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal
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Foto Sergio Santillán Ojo Obrero Fotografía
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto organizó esta semana un debate de candidatos a diputados y senadores de la Ciudad de Buenos Aires en la Facultad de Derecho. Participaron del mismo Dora Barrancos, Fernando Solanas y Mara Brawer por el Frente de Todos (Mariano Recalde pegó el faltazo); Myriam Bregman, Vanina Biasi, Jorge Adaro y Lorena Gentile del Frente de Izquierda – Unidad; Luciana Romero, por Consenso Federal; Luis Zamora y Virginia Pey Vallarino, de Autodeterminación y Libertad; Maximiliano Ferraro y Dolores Martínez, por Juntos por el Cambio.
El debate estuvo organizado en torno a dos ejes: educación sexual y aborto legal. Si bien no hubo espacio para las preguntas del público, la sucesión de intervenciones habilitó un claro contraste y una polémica política especialmente entre el FIT y las otras listas. Con sus cuatro expositores, el Frente de Izquierda defendió de manera unánime el programa de lucha de las mujeres y expuso con claridad los límites insalvables del resto de las listas, en especial del Frente de Todos, que con sus candidatos verdes pretende ocultar la enorme presencia de celestes en sus listas de todo el país, y especialmente la voluntad de los Fernández de gobernar de la mano de las Iglesias –pata clave, junto con la burocracia sindical, del pacto social que quieren implementar para hacer pasar el ajuste del FMI contra los trabajadores.
Reforma de la ley de ESI
La candidata de Consenso Federal, Romero, abrió la ronda con una definición política que importa más que toda su diatriba sobre la “importancia de que se aplique la ESI” y de “recuperar el Ministerio Salud”, porque afirmó que su lista defenderá la "libertad de voto" por estos derechos, ¡precisamente lo que nos llevó a la frustración del aborto legal el pasado 8 de agosto! Confirma de este modo que las reivindicaciones de las mujeres no son parte del programa de la lista de Lavagna.
Luego vino el primer orador del FIT-U, Jorge Adaro, candidato a senador, quien reivindicó la enorme movilización de los estudiantes que siguen reclamando por ESI laica, científica y obligatoria en todos los niveles educativos. "Son los propios estudiantes quienes la piden. Es algo que no se puede parar".
Mara Brawer en su intervención reconoció que la ley “debe ser actualizada” –en alusión a la reforma impulsada por Romina Del Plá, y cajoneada en el Congreso, para garantizar su carácter laico y obligatorio y eliminar la adecuación de sus contenidos al “ideario institucional” de cada escuela, lo que bloquea su efectiva implementación. Pero dijo que para eso lo que hace falta es “más diputadas”, omitiendo referirse al problema fundamental: enfrentarse a las iglesias. Sucede que durante 12 años de gobierno kirchnerista, dentro de los cuales ella misma ocupó puestos de gestión, la orientación ha sido la contraria. Tampoco pudo dar cuenta de cómo superarían este escollo cuando sean gobierno la candidata feminista Dora Barrancos.
Ferraro y Martínez, candidatos por el macrismo porteño, dijeron ser también partidarios de las modificaciones, sin argumentar por qué son parte de un espacio político que durante 4 años al mando del Ejecutivo, no impulsó ninguna medida para garantizar este derecho.
Myriam Bregman, a su turno, denunció que la modificación de la ley de ESI no avanzó por el bloqueo de todos los bloques capitalistas, desde el kirchnerismo y el peronismo hasta Cambiemos. Mientras Vanina Biasi –que la secunda en lista del FIT-U- explicó que cuando se aprobó la ley de ESI en 2006, su redacción fue producto de un pacto del gobierno kircherista con el Vaticano. Y destacó que “la lucha por la separación de la Iglesia del Estado, que ha sido bandera de la marea verde, y que es el punto de partida para garantizar los derechos que se estaban debatiendo, sólo es defendida por el FIT-U, mientras todas las listas se postulan para seguir gobernando con las iglesias”.
Aborto legal
Todos los que asistieron al debate, como era previsible, son quienes se identifican como favorables a la legalización y apoyan el proyecto de la campaña. No obstante, ninguno pudo ofrecer un compromiso real para satisfacer las aspiraciones de la marea verde de la mano de los bloques políticos que integran. El Frente de Izquierda, con sus cuatro candidates, se destacó precisamente por ello.
Myriam Bregman señaló con claridad que, si “se repiten los resultados de agosto, no tendremos aborto legal ni educación sexual”, explicando que, si el Frente de Todos incrementa su votación, ingresarán nuevos diputados celestes como Eduardo Valdés, ex embajador del Vaticano que se declaró en contra del aborto. Dijo que pelea su banca con anti-derechos como Pablo Tonelli y Marco Lavagna.
Jorge Adaro y Lorena Gentile destacaron los enormes méritos de la juventud y la marea verde que con el método de la acción callejera colocaron en el centro de la escena nacional el reclamo por el aborto legal y que fueron quienes se enfrentaron al oscurantismo clerical, al que se someten todos los partidos del régimen que participan de esta contienda electoral –desde Cambiemos hasta el Frente de Todos-, a costa de nuestras reivindicaciones.
Nuestra compañera y candidata a diputada, Vanina, fue de lleno a la polémica con el kirchnerismo en el análisis de la votación negativa de la ley en el Senado el año pasado: “Para dar vuelta una ley hace falta un solo voto: el que entregó García Larrabaru en la previa del 8A que llevó a la perpetuación del aborto clandestino hasta el día de hoy”. Y sostuvo que la despenalización que reclama el Frente de Todos no solo devalúa nuestro reclamo de aborto legal, sino que es una mentira, explicando que en nuestro país tenemos despenalización por causales desde 1921 y las mujeres siguen siendo condenadas por homicidio en todo el país. Sostuvo que la única manera de garantizar estos derechos es garantizando la completa separación de las iglesias del Estado.
Por su parte, Zamora –como ya lo hiciera en ocasiones anteriores- defendió el carácter “espontáneo” de la marea verde y el movimiento de mujeres, desconociendo el valor de las organizaciones que hace décadas en este país han aportado a su construcción y puesta en pie. La tesis del “espontaneísmo” retrasa y golpea a nuestro movimiento. En un año en el que ha primado un fuerte operativo de contención para sacarnos de las calles, de lo que se trata es de superar con un programa de independencia política la losa del nacionalismo burgués y pequeño burgués –no renegar de los sectores más conscientes y empeñados en esta lucha.
Conclusiones
El debate dejó de manifiesto que el FIT Unidad es la única lista que defiende integralmente en su programa los derechos de las mujeres y que por ello plantea la condición elemental para conquistarlos y garantizarlos: la separación de la Iglesia del Estado. Sin barrer con la injerencia oscurantista y clerical en el sistema de salud y de educación, no lograremos ni ESI ni aborto legal.
Para que nuestra lucha no se frustre, más que nunca las mujeres tenemos que volver a las calles y reforzar al Frente de Izquierda – Unidad, su perspectiva política y su presencia parlamentaria que es garantía de pelea consecuente por todas nuestras aspiraciones.