Mujer

25/8/2020

El padre de Andrea Castaña, víctima de femicidio, se atrincheró en los tribunales de Carlos Paz

A más de cinco años del crimen impune, denuncia que la policía borró todas las pistas.

El padre de Andrea Castaña, víctima de femicidio, se atrincheró, este martes 25, en los tribunales de Villa Carlos Paz (Córdoba) con fuertes denuncias contra la policía y el poder judicial.

Vale recordar que el cuerpo de Andrea fue encontrado hace más de cinco años, el 13 de marzo de 2015, dos días después de su desaparición en el Cerro La Cruz, en Villa Carlos Paz, por parte de sus amigos que la buscaron intensamente. Solo luego de la movilización de familiares y amigos, la policía comenzó a actuar: su inacción en momentos decisivos fue fatal. La investigación sobre su muerte estuvo plagada de irregularidades y denuncias de “embarrar la cancha”. El primer fiscal de Villa Carlos Paz es “supervisado” por la fiscal general  Alejandra Hillman, José Gómez Demmel y Héctor David, quienes solo han hecho silencio.

En este contexto Luis Castaña ha formado un corralito con las fotos de su hija, denunciando que “está la policía involucrada, los fiscales involucrados, es una cagada”. Dijo, además, que no quería terminar muerto en una ruta como el padre de María Cash, y que la fiscalía lo “chamuyó” con el caso de un violador al “voleo”, señalando que un violador cualquiera no esconde el cuerpo y oculta la ropa en otro lugar.

Declarándose “cansado de mentiras”, Luis Castaña señaló que no tiene dudas de que la policía está involucrada. En referencia al hombre que le pusiera una pistola en la boca, señaló que no realizó el identikit porque si no habían encontrado al asesino de su hija, menos iban a encontrarlo a aquel. Finalmente, recordó que la última secretaria interviniente lo amenazó con que si interfería en las investigaciones iba a ir preso.

Andrea Castaña era madre de dos niños a los que dejó en la escuela, para salir una mañana tranquila a caminar por el Cerro de La Cruz. Llegó a enviar una foto antes de que alguien escuchase un grito, tras lo cual nunca más una mujer pudo vivir tranquila en la villa serrana. Porque como dice Alicia, su madre, desde la fiscalía “no llegaron ni a la punta del ovillo”.

La justicia provincial. que ya ha dado suficientes muestras de desinterés e impunidad ante los femicidios, tiene en las movilizaciones permanentes de la familia y las amigas de Andrea al único juez que puede develar el caso.

El caso de Andrea despertó una pueblada en Carlos Paz en su momento, debido a la completa impunidad del accionar policial. La familia optó por la movilización y recién ahí lograron que se tome el caso y se dé con el cuerpo de Andrea. La acción desesperada del padre cinco años después, muestra una vez más que la complicidad y el amparo del aparato represivo y judicial solo puede ser conmovido con la organización y la movilización. Este accionar impune está vinculado con las zonas liberadas de las policías, en connivencia con las redes de narcotráfico y trata que operan en la ruta 38, lo que ha empoderado aún más al aparato represivo.

“La Justicia sigue en silencio, nosotros, no. Nuestro grito de justicia más fuerte que nunca”, denuncia el cartel con el que se convocó el último “autazo” en la Villa.