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Las compañeras del Plenario de Trabajadoras-PO dimos una intensa batalla enel taller de juventud. El primer día logramos darle un marco político a todas las experiencias aisladas que se traían: embarazo no deseado y aborto, gatillo fácil, precarización laboral, educación sexual, noviazgos violentos, voto a los 16 años, centros de estudiantes, adicciones y redes de trata.

El segundo día, marcarmos la responsabilidad del gobierno nacional y la iglesia en la muerte de adolescentes por aborto clandestino, el desfinanciamiento de la educación y la salud pública, la falta de contención psicológica y guarderías en los ámbitos educativos, fabriles y barriales.

La Cámpora justificó todo, victimizando al kirchnerismo y adjudicando su política nefasta antiobrera a las "corpos.

La juventud de la iglesia ‘argumento', en cambio, que para evitar los abusos sexuales y embarazos no deseados, "las mujeres deberíamos no ser tan fáciles y, en caso de embarazo, evitar rotundamente el aborto donando a nuestros hijos".

La juventud del PDT La Matanza, junto a las compañeras del Polo Obrero de Avellaneda -y con la destacada presencia de la mamá de Mariano Ferreyra-, respondimos a La Cámpora que el gobierno nacional es el principal responsable de la falta de atención de las necesidades de las trabajadoras. La desinversión de la educación publica, de la salud y la precarización laboral son las consecuencias de los subsidios que se derivan a la iglesia católica, la educación privada y los negocios de los grandes capitalistas.

La Campora defiende un ‘modelo' de tercerización laboral y a los que terminaron con la vida de nuestro compañero Mariano Ferreyra. Defiende a los Pedraza, los Martínez, los Scioli y los Isfrán porque llegaron al poder unidos y defendiendo los mismos intereses. Mariano Ferreyra, Carlos Fuentealba, los qom, Florencia Penacchi, Kiki Lescano, Luciano Arruga, Julio López, Romina Tejerina, Christian Ferreyra…) son todas víctimas de este "modelo nac & pop" que no es para todos.

Sin la presencia de La Cámpora, y ante el silencio de los representantes de la iglesia, el taller de juventud resolvió por escrito que el XXVIII Encuentro Nacional de Mujeres se llame a movilizar en todo el país el 20 de octubre, a dos años del asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra, por el castigo a Pedraza y a todos los responsables.

Queda claro: para luchar por nuestros derechos y reivindicaciones como mujeres trabajadoras, tenemos que organizarnos independientemente de las políticas de los gobiernos, en nuestros barrios, en nuestros centros de estudiantes y sindicatos, construyendo una alternativa obrera y socialista.