El fin de semana del 16 y 17 de octubre se realizó el segundo Encuentro Provincial de Mujeres y Diversidades convocado en Puerto San Julián. Desde el PDT ya habíamos participado en los debates del primer encuentro, realizado en forma virtual el año pasado. Este año contó con la participación de mujeres de distintos puntos de la provincia, con organizaciones de mujeres kirchneristas, del MST, Barrios de Pie y algunas mujeres independientes. Desde el Plenario de Trabajadoras nos hicimos presentes, con delegaciones de distintas localidades.

El primer dato novedoso fue el auspicio de la Municipalidad, quienes junto a la universidad fueron los únicos firmantes de la convocatoria, evidenciando la política ligada al Estado por parte de los sectores que concentran la mesa organizadora.

Feminismo de protocolos o como quitar responsabilidad al Estado

El primer taller era referido a políticas públicas y acceso a derechos reproductivos. Las mujeres organizadas en agrupaciones kirchneristas vinieron a proponer el armado de un protocolo de actuación en situaciones donde no se cumpla con la ley de interrupción legal del embarazo, que incluía escraches públicos a médicos objetores de conciencia. Desde el PDT denunciamos que la objeción de conciencia fue un gesto de Alberto Fernández con la Iglesia, y que para superar a los objetores era necesario mayor presupuesto en salud y contratación de medicxs no objetorxs. planteamos el vaciamiento y obstaculización que implicaba la política de ajuste de Alicia Kirchner sobre los hospitales públicos, con casos como el hospital zonal de Caleta Olivia que atiende a la población de toda la zona norte, contando solo con ocho ginecólogxs, a cargo de una dirección de departamento objetor de conciencia.

Por otra parte, destacamos que la conquista del aborto legal, logrado en las calles, se encuentra dificultada en tanto el gobierno de Alberto decidía reforzar a los sectores antiderechos, colocando como interlocutor con los gobernadores al clerical de Manzur, nuevo jefe de Gabinete. Por ello, era imperioso que este encuentro se pronunciara por la exigencia de Fuera Manzur.

Este debate fue central, funcionarias y mujeres organizadas en agrupaciones kirchneristas expresaron que no reclaman por fuera manzur, es decir que su feminismo termina cuando el gobierno les pide que hagan silencio y acepten a quien quiere obligar a las niñas de once años a parir, obstaculiza la ESI y es parte de la defensa del ajuste que recae centralmente sobre las mujeres trabajadoras.

Desde el PDT vinimos a defender la independencia política del gobierno por parte del movimiento de mujeres, puesto que su subordinación es encorsetar al movimiento frente al ataque hacia nuestras conquistas y nuestros derechos elementales. Debate que dimos solo nosotras, ante el silencio de Barrios de Pie y el MST. Están claros los límites de un planteo de coqueteo con el feminismo pequeño burgués no clasista.

También llevamos el reclamo de justicia por los casos impunes, como el de Zulma Malvar allí en San Julián o la desaparición de Marcela López, por quienes el Estado y la Justicia no han colocando todos los medios para determinar qué sucedió con ellas y sobre quienes recaen las responsabilidades.

El desafío en Santa Cruz es reforzar un movimiento que sea independiente del Estado nacional, responsable de la realidad provincial y local. Es decir la lucha contra la cooptación del Estado del movimiento de mujeres y la creación de ministerios adeptos para nombrar funcionarias. Por la independencia política del gobierno, Fuera Manzur, separación de la Iglesia del Estado.