Atletas locales dieron a conocer una serie de denuncias por abuso por parte de Nicolás Giménez, un entrenador perteneciente al staff de la Secretaría de Deportes de Florencio Varela.

Lo cierto es que no se trata de un caso inédito ya que en 2018 una adolescente acusó al nefasto personaje no solo en los medios locales sino ante la UFI n° 8, donde la carátula de la causa tomó el nombre de “abuso sexual simple”.

Sin embargo, el caso fue escandalosamente encubierto por parte de representantes del municipio en la Secretaría de Deportes -en aquel momento encabezado por Amancia Baez y posteriormente Adrian Renzini. El violento no solo obtuvo la protección del área de Atletismo, sino que continuó ejerciendo su cargo como formador de jóvenes corredores.

¿Se deben naturalizar estos casos? ¿Es posible seguir padeciendo la desidia hacia las víctimas?

El gobierno que se llena la boca hablando que en su presupuesto hay  “perspectiva de género”, pero revictimiza a quienes padecieron situaciones de violencia y funcionan como obstáculo una y otra vez, encubriendo y amparando a los responsables. De hecho la Comisaría de la Mujer se negó a tomar las denuncias correspondientes que finalmente se concretaron en la Comisaría 1era.

Desde el Plenario de Trabajadoras denunciamos la desprotección a les adolescentes vulnerades por parte del Estado municipal y exigimos la implementación efectiva de la ESI (Educación Sexual Integral) laica y científica, para que sirva como herramienta real para identificar y prevenir estas situaciones.

Casas refugios y Consejo Autónomo de las Mujeres y Adolescentes con un programa y una organización de independencia política frente al Estado. Que el municipio de Andrés Watson responda por cada uno de los casos, tomando medidas inmediatas para garantizar la integridad de les denunciantes.