– ¿Cuándo se formó Alerta Núñez?

 

-Fue después del gran golpe que recibimos con la muerte de Lucila (Yaconis). Ante un hecho grave una puede seguir teniendo miedo o luchar. Nosotros decidimos luchar contra la impunidad y la injusticia. Y nos organizamos cuadra por cuadra, armamos redes para controlar qué pasa en el barrio. No nos sirvió de mucho pero demostró que hay funcionarios que no hacen lo que tienen que hacer.

 

 

-¿Por qué decís que no sirvió de mucho?

 

-La muerte de Elsa corrobora que no estábamos lejos de la verdad. Les avisamos que en la zona había un condenado por violador y que había ataques, y nadie nos llevó el apunte. Llevamos datos de otras violaciones. Y en un caso caratularon intento de robo cuando a la chica no le roban nada y sí la llevan 20 pisos en un ascensor y la acosan. Pedimos al ministro del Interior que en cada comisaría atendiera las denuncias una persona idónea y de sexo femenino. No pasó nada. En la última reunión Elsa les dijo al comisario y a la fiscalía: “tengo miedo, tengo una hija”. Da bronca, esa cierta impunidad que sentís en los funcionarios, esa displicencia. Perdimos una amiga y su hija fue violada y perdió a su madre. A nadie le importó. A mí se me cayó un país, se me cayeron todas las instituciones. Pero si seguís peleando por lo menos no sos cómplice.

 

 

-¿Ante quiénes habían denunciado la situación?

 

-La policía, la fiscalía, el juez, el ministro de Justicia… Tenemos las cartas-documento que mandamos a Ibarra, a Aníbal Fernández. Estaban avisados.

 

 

-¿Por qué algunos culpan a los cartoneros?

 

-En una violación duele tanto la chiquita cartonera como esta chica, sólo que la de clase media sale en la tele y la otra no. Pero desde la política es más fácil presentarnos como antagonistas a la clase media y a la clase baja.

 

 

-¿Se reforzó la seguridad policial en el barrio?

 

-Cuando fue lo de Lucila nos mandaron caballos, perros, cuatriciclos, caminaban por las vías. Fijate vos que hoy es el segundo fin de semana y ya hay menos movimiento policial. Según ellos, tienen menos gente.

 

 

-¿Qué pasó en la reunión con el Gobierno de la Ciudad?

 

-Dijeron que se iban a ocupar de la parte psicológica de la nena y les pedimos que le dieran una pensión. Dijeron que sí. Vamos a ir sabiendo qué les dan. Telerman se comprometió a poner cámaras y que la zona sea más vigilada. Compromisos del día después que te dejan un gusto amargo.

 

A mí no me modificó mucho las cosas, ¿por qué siempre el día después? Lo bueno es que noté mayor participación en los vecinos, el lunes el cacerolazo fue impresionante. Esto nos sobrepasó. Están todas las instituciones quebradas; cuando la Justicia, la política, la seguridad no son creíbles, ¿en qué creés? Hay que ser consciente de eso.