El pasado viernes se conoció que, en Florencio Varela, un oficial de policía efectuó varios disparos con su arma reglamentaria dentro de su vivienda, tras haber terminado la relación con su esposa. Uno de los vecinos, luego de escuchar detonaciones de arma de fuego, llamó al 911.

Momentos después, integrantes del Comando Patrulla se presentaron en el domicilio donde detuvieron al policía. Quienes estuvieron a cargo de investigar los acontecimientos fueron integrantes de la comisaría 1 de Florencio Varela. De ella se constató que ninguna persona resultó herida por los disparos, por lo que la causa fue caratulada como “abuso de arma” por parte de la Unidad Funcional N°2.

Una historia que se repite

En los últimos meses se registraron sucesivos casos de violencia de género e intentos de femicidio por parte de integrantes de la policía en la localidad. En febrero, una mujer fue víctima de una golpiza por parte de su esposo, oficial de la Policía local, que además le disparó con su arma reglamentaria. La bala se desvió e impactó en una de las paredes de la vivienda. En marzo, se registró una denuncia de una mujer hacia su ex marido, oficial de la Bonaerense, que la golpeó y estranguló por varios segundos con un cable. Familiares de la víctima denunciaron que sospechan que sus superiores, que pertenecen a la Superintendencia de la Policía Científica, habrían encubierto este intento de femicidio. También un femicidio se registró en el distrito en junio de 2018. El femicida, llamado Leonardo Cardozo, el cual formaba parte de la Policía Local, asesinó a su pareja de 33 años.

Cabe mencionar que, según datos del Ministerio de Seguridad, tan solo en la Policía Bonaerense se abrieron 4.800 sumarios por violencia de género entre diciembre de 2015 y abril de 2019. Esto da una proporción de 4 sumarios por día. Si bien no se han dado a conocer nuevos datos, todo indica que estos números se mantienen.

Además, se conoce que muchas mujeres al ir a denunciar a sus parejas son subestimadas o incluso ignoradas por la Policía y la justicia.

El municipio y una política insuficiente

El gobierno municipal (encabezado por Andrés Watson, del Frente de Todos) cuenta con la Mesa Local de Atención y Prevención de la Violencia de Género. Esta área depende de la Secretaría de Desarrollo Social y teóricamente está destinada a asistir a mujeres en situaciones de violencia. Pero esta misma Área de Género quedó en el foco de una polémica cuando sus empleadas denunciaron en una asamblea de Cicop (sindicato de trabajadores de salud) realizada en octubre del año pasado que sufrían maltratos.

A su vez, el hogar municipal para víctimas de violencia de género cuenta con capacidad para 38 personas. Sin embargo, solo durante la cuarentena (hasta el 3 de abril) ya hubo 977 llamados al 144 por violencia de género.

Frente al recrudecimiento de la violencia hacia las mujeres, planteamos un Consejo Autónomo, con presupuesto otorgado por el Estado y una dirección independiente electa por las propias mujeres desde los 13 años. Empadronamiento de todas las mujeres precarizadas y el pago de un subsidio de 30 mil pesos mensuales mientras dura la emergencia a efectivizarse de manera inmediata. Construcción de todos los refugios necesarios para contener a todas las víctimas de violencia, con el personal profesional suficiente. Expropiación de inmuebles ociosos, como los predios de la Iglesia Católica para la realización de estas obras.

Frente a la violencia de las fuerzas policiales, planteamos su desmantelamiento y reemplazo por una fuerza ciudadana cuyo reclutamiento esté bajo control de las organizaciones de Derechos Humanos.