Mujer

18/2/2021

NI UNA MENOS

Formosa: nuevo femicidio en manos de un policía retirado

El Estado es responsable.

Plenario de Trabajadoras Formosa

En la provincia de Formosa tuvo lugar un nuevo femicidio. Carlos Medina, un policía retirado de 59 años, acabó con la vida de Mirna Palma de 44 y luego se suicidó. Familiares de la víctima comentaron a los medios locales que los hechos de violencia por parte de Medina eran recurrentes y que Mirna había pedido ayuda en varias ocasiones.

El femicidio sucedió en la localidad de Estanislao del Campo, a 235 kilómetros de la capital provincial, precisamente en el barrio Malvinas alrededor de las 20 horas. Según la información obtenida, Carlos Medina asesinó a balazos a Mirna, quien era docente de la escuela rural del Paraje 503; meses atrás se habían separado.

El hecho consternó a la población y puso en evidencia la falta de políticas de prevención de la violencia hacia las mujeres. Por su parte, la secretaria de la mujer Angélica Garcia expresó descaradamente en una entrevista con un medio radial que la víctima “nunca llamó a la Secretaría de la Mujer para pedir ayuda o asesoramiento. Desgraciadamente sentimos en el alma que no se haya comunicado”. Pero lo cierto es que acercarse a denunciar tampoco es garantía: lo vemos en el caso de Úrsula, donde el femicida tenía 18 denuncias y una perimetral, pero sin embargo el Estado no hizo nada para impedir su femicidio. Tampoco hizo mención de la posibilidad que tenía Mirna de denunciar a su expareja policía en la comisaría de un pueblo de tan solo 5.000 habitantes, cuando la gran mayoría de las denuncias de violencia de género son desestimadas o las mujeres revictimizadas.

La ministra tampoco dijo nada acerca de las medidas llevadas a cabo por el organismo que dirige para disminuir los casos de violencia de género en la provincia, fundamentalmente en el interior donde las políticas de género son prácticamente nulas y las masivas campañas de prevención que dicen impulsar brillan por su ausencia. Responsabilizar a la víctima por no haber denunciado es grave, más aún viniendo de una funcionaria de un organismo que no ha hecho nada por generar las vías de comunicación.

Esto nos lleva a analizar y a denunciar que tenemos una institución que debería resguardar los derechos de las mujeres pero no lo hace. La Secretaria de la Mujer en junio del 2020 tuvo el tupé de mandar un informe de Formosa con respecto a los femicidios y jactarse de la utilización de la línea nacional para la denuncia de violencia de género (línea 144), pero a nivel provincial Insfrán ha reforzado una política de sometimiento de las mujeres y disidencias.

Las mujeres convivimos con la violencia en todos sus tipos y modalidades, y en la mayoría de los casos no se llega a la instancia de denuncia porque no se generan los canales y porque no confiamos en la justicia ni en la policía, porque no creemos que el Estado nos proteja realmente. A su vez, las instituciones estatales operan con una fuerte ideología religiosa sobre la sociedad formoseña. Urge terminar con el oscurantismo clerical que nos reserva a las mujeres un lugar de inferioridad y debilidad, y para las diversidades el de la perversión y enfermedad.

Desde el plenario de Trabajadoras insistimos en la creación de un organismo autónomo e independiente del Estado en sus políticas. Un Consejo Autónomo de las mujeres y diversidades, elegido por las propias mujeres y por la comunidad LGBT+, que levante un programa de salida real para nuestras demandas, con un presupuesto para ello y que represente la organización de las mujeres en todo el país.

La marea verde ha demostrado en el 2020 que con la lucha y la organización se pueden lograr las reivindicaciones de nuestros derechos. Pero no debemos olvidar que la masiva oleada de mujeres en las calles se inició en el 2015 con él Ni Una Menos, diciendo basta de femicidios.

Por eso, tenemos que lanzarnos nuevamente a las calles para llevar adelante el reclamo por las que están muriendo, por las que están denunciando, por las que aún no pudieron denunciar y movilizarnos en defensa de nuestras vidas.

Vamos por un Consejo autónomo de mujeres y presupuesto para atender nuestras demandas

Ni Una Menos. El Estado es responsable.