Tuvimos una gran participación en los talleres de diversidad sexual, luchando contra el intento de vaciamiento del debate de parte del arco K y de la Comisión Organizadora. Impulsamos en todos los talleres el rechazo al Código Civil clerical aprobado por el gobierno nacional, que nos afecta como mujeres, LGTBI y trabajadoras. Mientras las organizaciones K defendieron este Código, basado en un pacto con el clero, justificando este retroceso de nuestros derechos con algunos artículos “progres”, dejamos en claro que no son más que el queso de nuestra ratonera, ya que esta reforma en su conjunto implica un avance de la iglesia sobre nuestros derechos.

Destacada en particular fue la participación de compañeras trans de Córdoba quienes se encuentran luchando por la aprobación del proyecto presentado por nuestra banca en la Legislatura por el cupo laboral trans del 3 %, para que todo organismo estatal o empresa con participación del estado tenga un cupo laboral de personal trans o travestis, teniendo en cuenta la gran problemática que viven nuestros compañero/as con una expectativa de vida de 35 años que en su mayoría se ven expulsadas a la prostitución para poder subsistir. Denunciamos el intento de diluir el debate de parte de la Comisión Organizadora, quienes intentaron censurar con gritos a nuestras compañeras cando explicaban que no podíamos separar nuestra problemática del ajuste a nivel nacional que está llevando el gobierno, como si nuestra comunidad estuviese exenta.

A pesar de la mayoría K que copó el taller trans, nadie pudo desconocer (así como tampoco dar respuestas concretas) a los planteos realizados. Realizamos en Salta un gran plenario de nuestra agrupación con la participación de compañeras de Tucumán, Córdoba, Chaco, Mendoza, Misiones, Buenos Aires, para poner en pie nuestra perspectiva en todo el país.