En el marco de la lucha por la aprobación del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo en la Cámara de Senadores, el sábado 21 de agosto en el local del Partido Obrero de Palermo se realizó el segundo plenario con actividad cultural para organizarnos de cara al 8 de agosto, día del tratamiento de dicho proyecto. Esta actividad fue votada por unanimidad como resolución en el plenario anterior realizado luego de la aprobación del proyecto de ley en Diputados, resultado directo de la gran movilización popular que colocó un millón de personas frente al Congreso el pasado 13 de junio.

Nos reunimos a discutir acerca de las novedades que se presentan en esta nueva etapa de la lucha, como el nuevo proyecto de ley presentado por los tres senadores cordobeses (que incluye en sus líneas la objeción de conciencia institucional y la disminución del tiempo límite para realizarse un aborto legal a 12 semanas) y las maniobras llevadas adelante por la iglesia para evitar la aprobación de la ley, reforzando su intervención en barrios y colegios.

Frente a esto, planteamos la importancia fundamental que tiene reforzar la movilización el 8A multiplicándonos y llamar a la intervencion del movimiento obrero con sus métodos, paro y movilización, el día del tratamiento del proyecto, como ya hicieron los estudiantes tomando sus colegios previo al 13j. 

Uno de los debates que se presentaron en la jornada, giró alrededor de la objeción de conciencia como punto central en las discusiones al respecto del proyecto. Se problematizó al respecto del punto, realizando un recorrido desde el surgimiento de la objeción de conciencia como herramienta progresiva de defensa del trabajador frente al Estado (dando la posibilidad a trabajadores a no formar parte del ejército fascista durante la guerra civil española o a un profesional de la salud a no atender a un familiar en riesgo), al día de hoy donde cambia por completo su carácter, figurando como bloqueo frente a la ejecución de un derecho y como nueva herramienta de las diversas patronales para aumentar la precariedad laboral. También, en el debate figuró la centralidad de la campaña por la separación de la iglesia del Estado, entendiendo esto como parte de la lucha de la mujer trabajadora contra el Estado y por su emancipación.

Luego del debate se discutió y votó por unanimidad una agenda de actividades con el objetivo de impulsar la lucha, multiplicando nuestras acciones por una nueva victoria popular.

Cerramos la jornada realizando un mural en el subsuelo del local.