Mujer

12/10/2017|1478

Hacia el 32° ENM: Plenario en la Ciudad de Buenos Aires


El sábado 7 de octubre se realizó un importante encuentro del Plenario de Trabajadoras de la Capital con la participación de Vanina Biasi y más de cien compañeras de los barrios y de los principales lugares de trabajo y estudio.


 


Durante cinco horas, trabajadoras estatales, de los hospitales porteños, docentes universitarias, trabajadoras de prensa, integrantes del sindicato docente Ademys, militantes barriales y luchadoras de la juventud (secundarias, terciarias y universitarias) debatieron los ejes de intervención del Plenario de Trabajadoras en el próximo ENM de Chaco, donde batallaremos por un Encuentro de Mujeres independiente de la Iglesia y los gobiernos, y contra la burocratización de la Comisión Organizadora que maniobró para sustraer el ENM del centro del poder político, desconociendo la voluntad mayoritaria de las mujeres expresada en Rosario. Vamos por un Encuentro que refuerce la lucha por nuestros derechos: contra la violencia hacia las mujeres, por la legalización del aborto, contra la desigualdad salarial, contra la reforma laboral y el ajuste que los gobiernos descargan sobre el conjunto de la familia obrera.


 


Las estudiantes de los colegios secundarios que protagonizaron las tomas contra la reforma antieducativa, junto a estudiantes universitarias de la Fuba, sumaron sus iniciativas respecto de la reforma, los códigos de vestimenta, la educación sexual laica y científica, los secuestros de pibas en las barriadas y la lucha contra la trata. Mujeres integrantes de la agrupación de Jubilados Clasistas (JC) también aportaron sus reivindicaciones y la necesidad de enfrentar una reforma previsional que parte de la base de aumentar la edad jubilatoria de las mujeres. Las compañeras de JC llevarán este planteo al ENM con un contingente de varias provincias.


 


En simultáneo a este plenario, el Polo Obrero de la Capital festejaba en Bajo Flores (ver nota en página 13) veinte años de lucha sostenidos en la zona contra todos los flagelos que padecen las mujeres desocupadas, muchas de ellas migrantes, que se organizan por trabajo genuino y contra las redes de captación de niñas y adolescentes que se extienden en las barriadas del sur. La lucha por la aparición de Nadia Rojas puso en evidencia la fortaleza de su organización ante un Estado responsable de las desapariciones y encubridor de tratantes.


 


Con una gran delegación de mujeres trabajadoras de la Capital vamos al ENM, a batallar por un movimiento de mujeres independiente de la Iglesia, los partidos del régimen y el Estado, cómplices del ajuste y la violencia.