Alrededor de 8.000 mujeres del Polo Obrero, el Mijd, el Mtl, la Cuba y el Mtr marchamos desde Congreso a Plaza de Mayo para reclamar la despenalización del aborto y la atención gratuita en hospitales y obras sociales. Las compañeras que tantas veces nos movilizamos para denunciar, junto a nuestros compañeros, que el gobierno es el responsable de la desnutrición infantil y de la desnutrición de las embarazadas, nos hemos ganado el respeto de plantear el derecho a no morir por abortos clandestinos, una de las reivindicaciones más difíciles de llevar adelante en la Argentina. Y lo logramos: nuestro petitorio, que estaba firmado por las organizaciones piqueteras, feministas, de trabajadores como los Suteba de Lomas de Zamora y de General Sarmiento, la AGD, Trabajadoras de Brukman y por los estudiantes de la Fuba, etc., tuvo que ser recibido en la propia Casa de Gobierno. En el Ministerio de Salud se comprometieron a atender la necesidad, por parte de nuestras compañeras, de anticonceptivos en todo el país, en función del relevamiento que presentaremos, y también logramos el compromiso de entrega de preservativos a nuestras organizaciones. Tendremos una entrevista en el Ministerio de Educación por educación sexual, y con el secretario de Derechos Humanos por el fallo de la jueza Garzón de Lazcano que prohíbe la anticoncepción de emergencia (pastillas del día después). Queda demostrado una vez más que la movilización y organización independiente es la que obtiene logros; el gobierno, que respecto a la despenalización del aborto y su atención en hospitales no dijo ni una palabra, ha demostrado su sujeción a Bush y a la Iglesia.

Denunciamos, frente a todos los medios, que es necesaria la triplicación del presupuesto para salud y educación, y que por eso hay que romper con el FMI.

Otras dos marchas minoritarias, de la Ccc y la Asamblea por el Derecho al Aborto, que no acordaron con la entrega del petitorio al gobierno, adaptándose a la fugaz ilusión kirchnerista, realizaron movilizaciones sólo de ceremonia.

La marcha de mujeres ha sido histórica y será imparable, porque las mujeres del movimiento piquetero, las trabajadoras, se volcaron a las calles a luchar por los derechos de la mujer. Ha sido un éxito, y un acierto de la unidad lograda en la 5ª ANT, de la lucha en el XVIII Encuentro de Mujeres de Rosario y de las votaciones allí logradas. El 25 de noviembre continuaremos con esta movilización, que agregará a estos reclamos la lucha contra la violencia hacia la mujer. Hemos demostrado que la más grande belleza de las mujeres está en su capacidad de lucha.