La lucha por el Paro Internacional de Mujeres Trabajadoras está a la orden del día en gran cantidad de lugares de trabajo. Los hospitales son lugares particulares, principalmente por la gran cantidad de población laboral femenina, pero también por el rol que juegan con relación al aborto y otros derechos de las mujeres trabajadoras. En este contexto, el paro del 8 de marzo incorpora reivindicaciones de la lucha de las enfermeras por sus reivindicaciones laborales y el pase a la carrera profesional, por mejoras salariales para todos los trabajadores, la aplicación de licencias especiales, la necesidad de un jardín maternal para las trabajadoras del hospital y  el aborto legal seguro y gratuito.

Frente a esta situación nos encontramos con sindicatos y centrales obreras que están totalmente por fuera de este movimiento de lucha. Todo su accionar se limita a contener los impulsos a la lucha de miles de mujeres en defensa de sus derechos y exigencias.

Es el caso de nuestra actual Junta Interna del Hospital Zubizarreta (Verde y Blanca).  Luego de realizar una asamblea el día miércoles 6/3 (dos días antes) donde se votó un paro de las trabajadoras y trabajadores municipales del  hospital, han desconocido la votación con el argumento que hay “sectores” que no quieren parar. Una confusión descomunal para los compañeros.  De manera unilateral, desconocen una medida votada democráticamente y su responsabilidad de organizar una gran jornada de lucha. Es una Junta Interna que no solo no organiza sino que niega las resoluciones democráticas de la asamblea.    

Pero esto no es un rayo en cielo sereno. La política de la conducción de Daniel Catalano en el conflicto de enfermería durante 3 meses, tratando de disolverlo; una convocatoria tardía al discurso de apertura de sesiones del jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta el viernes 1/3 en la Legislatura; así como los paros aislados de un plan de lucha por el salario y las condiciones laborales de los trabajadores municipales, muestran cuál es el plan que tienen: dejar pasar el ajuste. Esto con la excusa de “votar bien” en octubre.

Consideramos esencial que se respeten los órganos de debate de los compañeros, fomentar una deliberación real sobre cuáles son las reivindicaciones por las cuales luchamos y que todos los trabajadores del hospital hagamos valer nuestras demandas en las asambleas.