Mujer

15/4/2020

Justicia por Camila Tarocco: femicidio N° 23 en la cuarentena

El Estado es totalmente responsable.

Como en centenares de veces que desaparece una mujer, y luego de varios días de búsqueda, se dio un nuevo femicidio en Moreno.


En la noche del 14 de abril, el cuerpo hallado en un descampado en Moreno Sur resultó ser el de Camila Aldana Tarocco, de la que no se sabía nada desde el viernes 3, momento en el que se habría dirigido al cajero automático, al que nunca llegó. Camila desapareció en cuarentena obligatoria, cuando los controles policiales contra los trabajadores se acentúan. Fue a pocas cuadras del domicilio de su expareja, Ariel González, quien tenía denuncias de violencia de género hechas por Camila y también un arresto domiciliario en curso luego de haber salido de prisión por haber violado una perimetral.


González, autor del femicidio, les habría confesado a familiares el hecho la misma madrugada del 4/4: "les dejo al nene, maté a Camila". Su familia lo encubrió.


La responsabilidad del Estado


Las denuncias de Camila habían caído en saco roto. Hace dos meses la justicia no había garantizado la perimetral que se dispuso, González quedó con prisión domiciliaria pero no tenía tobillera y Camila no tenía un botón antipánico. La situación de cuarentena no hizo más que agravar un cuadro de peligro potencial que ya existía para Camila y que ninguna institución estatal abordó.


Por su parte, el municipio de Moreno pretendía transmitirle seguridad al entorno de Camila por la supuesta acción de la policía al rastrillar "todo Moreno" con equipos de canes, Pero lo cierto es que el lugar en donde fue hallada ya había sido rastrillado previamente. Luego, a partir de un dato que aparece el día 14 la fiscal dio una nueva orden de rastrillaje donde finalmente fue encontrada. 


Está claro que no hubo una voluntad completa por parte de la justicia y de la policía en encontrar a Camila. Así como tampoco hubo un pronunciamiento desde la Intendencia de Moreno para colaborar en su aparición, solo se limitó a pedir su paradero como tratándose de una persona perdida. Todos los entes del Estado desoyeron los pedidos de auxilio tanto de Camila como de su otra pareja. 


El movimiento de mujeres de pie, aún en cuarentena


El femicidio de Camila es el número 23 en lo que va del aislamiento social y obligatorio. El movimiento de mujeres y sus organizaciones independientes venimos alertando desde antes del inicio de este, el riesgo que implica desarrollar este aislamiento para las mujeres víctimas de violencia, encerradas con sus propios violentos o expuestas a sus ataques, sin recursos materiales y ayuda gubernamental, como lo muestra el caso de Camila. Las respuestas estatales han sido nulas o insuficientes. En estos momentos se está desarrollando una marcha para pedir Justicia Por Camila en la plaza San Martín de Moreno. Acompañamos a sus familiares y amigos en este momento de dolor. 


Exigimos Justicia por Camila. Ni una menos. El Estado es responsable