Mujer

16/10/2014|1336

La lucha de las enfermeras


El núcleo de enfermeras de hospitales públicos y de sanatorios privados que formó parte de la delegación del Plenario de Trabajadoras no sólo se destacó por su número, también lo hizo por su combatividad y la firmeza de sus planteos. Participaron enfermeras de la maternidad Sardá, del Hospital Tornú y del Gutiérrez, por el lado de las municipales, y del Centro Gallego, el Hospital Italiano, sanatorios Franchín y Güemes por la sanidad. 


 


En las cuatro comisiones de salud plantaron la bandera de la jornada de seis horas por insalubridad para enfermería, un salario inicial de 11.000 pesos y la jubilación a los 55 años, promoviendo que el proyecto que presentó la bancada del PO-Frente de Izquierda en la Legislatura porteña se replique en el resto del país. La propuesta fue muy bien recibida, se distribuyeron un centenar de proyectos de ley y varias delegaciones de ATE presentes pidieron copias para impulsarlo en hospitales del interior, como Neuquén y Mar del Plata. Las médicas presentes en los talleres pidieron que se elabore un nuevo proyecto que también las incluya. 


 


Las denuncias en las comisiones de la crisis sanitaria y el vaciamiento de la salud pública por la falta de personal e insumos, y los riesgos que corren los trabajadores en contacto con enfermedades sin la debida protección sanitaria, demolieron los argumentos de los elementos kirchneristas, los cuales se dedicaron a atacar a las enfermeras acusándolas de no tener vocación profesional, por pretender una jornada más corta. Con este argumento patronal también atacaron el uso de las licencias psiquiátricas, por lesiones o por maternidad; en la línea del gobierno nacional de ilegalizar las demandas obreras declarando los servicios públicos como esenciales. Un grupo de asistentes de salud de Buenos Aires denunció que se realizan campañas de prevención de enfermedades sexuales en hospitales y escuelas sin profilácticos, de los cuales también carecen los hospitales y centros médicos. Ya perdido el debate, un grupo de la JP y del Movimiento Evita comenzó a golpear puertas, patear bancos y gritarle a las compañeras, que se mantuvieron firmes en sus planteos. 


 


Las enfermeras batallaron para que entre las resoluciones estuvieran la demanda de las seis horas, más presupuesto para salud, apoyo a la lucha de las trabajadoras tercerizadas del Hospital Baigorria, que se encuentran encadenadas frente al hospital, y el rechazo a la reforma reaccionaria del Código Civil. Además, invitaron a todas las trabajadoras de la salud a participar del Congreso del movimiento obrero y de la izquierda. 


 


El domingo, las enfermeras marcharon con pecheras por las seis horas y votaron una jornada en los hospitales Gutiérrez y Fernández para colectivizar esta valiosa experiencia política.