Mujer

23/10/1998|605

La lucha política

A diferencia de otros encuentros anteriores, la polarización y procedencia política de las mujeres se hizo claramente manifiesta ya que las comisiones o talleres fueron inficionados por fuerzas que lucharon a brazo partido para imponer posiciones reaccionarias.


La Iglesia pasó de ‘presionar’ para que el encuentro no se realizara a en él ‘bendecirlo’ y participar directamente. El primer hecho fue la presentación en el acto inaugural de una delegación de “mujeres chaqueñas autoconvocadas” con un documento que ya había sido promocionado por la prensa durante varios días A favor de la vida, y la familia humana. Fueron expulsadas y repudiadas. El planteo de oposición a la legalización del aborto, a las prácticas anticonceptivas, a las parejas de personas del mismo sexo y a su derecho a adoptar hijos o tenerlos mediante fertilización asistida, a la inclusión en el orden jurídico del concepto de género sustituyendo el de sexo fue presentado en los talleres produciendo mayoritaria oposición. Sin embargo, la obstinada negación a que se votaran las ponencias permitió que salieran en los documentos de conclusión, en forma paritaria con las de la mayoría que se expresa tradicionalmente por la defensa del derecho al aborto, por el uso de anticonceptivos, por la aceptación de la elección sexual de la persona y por consiguiente a constituirse como parejas y a tener sus hijos.


El PJ y la Alianza batallaron, al igual que la Iglesia, por evitar que se defendiera el derecho al aborto en la totalidad de los talleres, usando el argumento de que no era tema específico, de la misma forma en que hicieron permanente bloque con la CCC contra reclamos como el reparto de las horas de trabajo y el subsidio al desocupado.


Este bloque fue el que se opuso en cada taller al planteo llevado por gran cantidad de mujeres y materializado en la propuesta concreta del Plenario Autoconvocado de la Mujer Trabajadora de que el Encuentro debía resolver un plan de lucha.


La tendencia manifiesta a que el Encuentro diera una salida de acción, contra la que defiende dejarlo sólo en una instancia deliberativa, va logrando cada vez mayor adhesión, ya que muchos talleres tomaron esta posición y participaron de las dos instancias de resolución a las que invitó el Plenario (ver nota).


A diferencia de otros Encuentros, también quedó más delimitado el bloque policlasista, ‘pluralista’, que, a instancias del Ptp, toma carácter reaccionario, abiertamente duhaldo-aliancista.


El saludo a la bandera que significa seguir detrás de un paro de 36 horas, cuyo reclamo lleva ya más de un año y el ‘apoyo’ logrado en algunos talleres a la jornada de protesta convocada por el Perro Santillán para lavar las culpas de su sometimiento a la impotente Mesa de Enlace no sirven para anular que, este Encuentro, que ya lleva 13 años de lo mismo, ha logrado abortar que las mujeres, reunidas por miles en Chaco, resolvieran y superaran los frenos impuestos por las organizaciones sindicales y los partidos patronales, un plan de lucha contra la fundamental violencia que sufre la familia obrera, de la cual son principales víctimas las mujeres y los niños, que es el descargue de la crisis económica a través de las suspensiones y de los despidos.


Como plantearon las mujeres en muchos talleres: “Otra vez, nos vamos con las manos vacías”.