La prostitución es una esclavitud, no una “oferta sexual”
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candidata a Legislador por el FUT-Partido Obrero
Las relaciones sociales en nuestra sociedad se descomponen como su economía.
Los políticos patronales, en defensa de los intereses de los grandes monopolios nacionales y extranjeros, cargan sobre las masas el peso de la crisis. A la reforma laboral y a los impuestazos se suman las penurias infinitas del monopolio de la violencia del Estado patronal, codificada en el pacto De la Rúa – Ruckauf. Los jueces y la policía son parte fundamental del engranaje de funcionarios corruptos intentando ejercer la represión implacable contra los trabajadores y explotados en lucha y contra los ciudadanos como individuos aislados y desesperados.
La opinión pública es manipulada por los monopolios de comunicación.
La sociedad tiene sus tópicos. Se aísla el problema de seguridad, para mostrarlo como una violencia entre los ciudadanos, ocultando su carácter de clase, es decir de violencia de las clases explotadoras sobre las clases explotadas.
Quienes tienen prontuarios intocables bajo la impunidad de su mandato, se transforman en paladines de la justicia. La mano dura de Cavallo a los delincuentes menores; la ley de Ibarra condenando al imputado antes de que se demuestre lo contrario; la policía con el gatillo fácil que arma y fabrica procesos incluyendo la tortura y que reprime las movilizaciones y puebladas; todo esto no persigue otro objetivo que sostener los negociados y las mafias del poder.
La persecución de la prostitución es un claro ejemplo de esta clase de aberración. Condenando las zonas rojas en las calles, que es lo que se ve, nadie ataca la multiplicación de las casas de masajes y departamentos privados, que hacen publicidad abierta en los diarios y en Internet. Comprometidos como están con el tráfico de drogas de mujeres y niños y la pornografía como negocio secundario, les basta con “limpiar las calles”.
Se condena a los individuos que están en situación de prostitución y no a las mafias y los poderes del Estado que las explotan y que cobran sus cuotas de “protección”.
Se condena a “quien cobra por pecar”y no a quien “paga por pecar”. Los perfectos cristianos se burlan desde hace doscientos años de Sor Juana Ines de la Cruz y lo seguirán haciendo, para que el negocio de la “carne”siga prosperando como el de las escuelas privadas.
Los esbirros reclaman “ni prostitutas ni travestis”en la calle, para mejor envilecerlas entre cuatro puertas. Denuncian el cuenta propismo de la prostitución para engordar su explotación en masa en los prostíbulos modernos.
No lo dude, ciudadano; no lo dude, compañero trabajador: la red de traficantes y cafishios tiene protección legal e intenta impedir el comercio individual corriendo la prostitución de la calle para explotarla en las redes clandestinas, ayudando a limpiar las calles de quienes no encuentran otro trabajo que no sea satisfacer la sevicia de nuestros “honestos explotadores”.
El FUT-Partido Obrero propone a todos los ciudadanos en situación de prostitución una lucha social y política contra el capitalismo bajo la dirección de la clase obrera.
El programa del FUT- Partido Obrero propone una salida: el reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados, sin afectar el salario. Un salario igual a la canasta familiar. Jornada de 8 horas. 800 pesos de mínimo para trabajadores, desocupados y jubilados. Convenio único por industria y paritarios electos en asamblea. Ningún impuesto al salario. Salud y educación gratuitas. Y esto es una salida laboral y una reintegración al mercado laboral y a la organización social bajo control de los trabajadores de todos aquéllos compañeros forzados sin elección a la prostitución.
Mientras el FUT-Partido Obrero y las masas explotadas impongan la universalidad del programa socialista con su organización y su lucha, como salida a la explotación capitalista, organizando a los trabajadores y desocupados, defenderemos la protección a esta esclavitud antigua retomada bajo la falsa globalización de la economía y de las relaciones carnales oficiales y aplaudidas con el imperialismo.
Los candidatos a legisladores del FUT-Partido Obrero comprometen su acción legislativa y su lucha cotidiana para imponer la protección a la prostitución contra la mafia organizada entrelazada con los políticos y los funcionarios del Estado: Tarifas-Representación sindical por casas de masaje y departamentos y manzanas. Control obrero contra la impunidad policíaca y judicial. Mano dura contra los cafishios, traficantes y sus organizaciones sediciosas y sevices, y sus cómplices parlamentarios.