El  femicidio de Deolinda Torres, de 31 años de edad, en su vivienda del barrio de Carlos Onetto de la ciudad de La Rioja, es responsabilidad del Estado. El crimen lo cometió  Santiago Condorí, ex pareja y padre de sus hijos, quien tenía una orden de restricción por haberla atacado en repetidas oportunidades. Lo más grave, es que frente al pedido de Deolinda por el incumplimiento de la perimetral, le respondieron que "volviera en febrero" porque el juzgado estaba de feria. "Deo" fue asesinada el 9 de enero pasado. 

El juez Farías, que lleva la causa, informó apenas conocido el hecho que “el encuadre legal inicial es un homicidio simple”, omitiendo la existencia de las órdenes de restricción, algo que tuvo que reconocer luego. Sobre lo que aún no hay pronunciamiento es respecto de la violación sistemática de las mismas y el pedido de ayuda de Deolinda, desatendido por razones burocráticas.  

Deolinda murió por un traumatismo de cráneo, que le provocó el femicida que la golpeó brutalmente con una masa, su actual pareja también fue herido. Su femicidio demuestra que la justicia riojana no actúa sobre los casos de violencia de género, la  Unidad de Violencia de Género se demostró impotente. 

El pueblo riojano está conmovido por el caso. El pedido de justicia se hizo escuchar en una concentración en la Plaza 25 de Mayo, donde familiares de la víctima tomaron la palabra. Su papá manifestó que ellos son de ¨una familia muy precaria y no tienen para pagar un abogado¨. Una de sus amigas intervino demostrando la vulnerabilidad en la que se encuentran las familias pobres, con una fuerte denuncia contra el Estado:¨sentís que no valés nada, porque no te ayudan, hasta que hacés la denuncia en Violencia de Género tu marido te mata. Deolinda vivía encerrada porque tenía miedo de que su ex marido la mate en la calle y la mató en la casa".

Condorí se encuentra detenido y es el único imputado pero no es el único responsable. La justicia tenía total conocimiento de la violencia que estaba sufriendo Deolinda y se encargó de ignorar los pedidos de auxilio. Este crimen se podría haber evitado. 

El viernes 12 habrá una movilización de la que el Plenario de Trabajadoras participará fuertemente señalando las responsabilidades políticas y judiciales del femicidio de Deolinda.