El Plenario de Trabajadoras de La Rioja realizó el pasado sábado 17 una Asamblea provincial virtual con una representativa participación de trabajadoras de Capital y Chilecito. Allí, más de una veintena de mujeres y diversidades expusieron las problemáticas que atraviesan, en los ámbitos más precarizados y peores pagos. El informe principal estuvo a cargo de Soledad Díaz García, de la Mesa Nacional del Plenario de Trabajadoras.

Durante la sesión, intervinieron compañeras delegadas de asentamientos de las periferias de la cuidad, señalando la grave crisis edilicia que azota la provincia, teniendo entre las principales afectadas a mujeres jefas de familia con sus niñes. Del mismo modo describieron cómo viven las más dramáticas situaciones de violencia producto de la descomposición social que se encrudece hacia el interior de los hogares.

A su turno, las trabajadoras de casas particulares también tomaron la palabra para remarcar los salarios de pobreza y el destrato que padecen por parte de la patronal y el Estado, mediante el Ministerio de Trabajo. Las trabajadoras estatales de Chilecito también expresaron el vaciamiento de las áreas de protección a la Mujer, así como también la falta de vacunas para las trabajadoras esenciales, el caso de las enfermeras.

La voz de las diversidades sexuales también se manifestó, destacando la falta de salida laboral y la fuerte discriminación que padecen, excluides de los paupérrimos cupos laborales que se dan en el ámbito de la repartición pública y cómo la prostitución termina siendo la forma de conseguir recursos para subsistir.

Desde la juventud también se formuló la falta de ESI en las escuelas como una de las principales razones de exclusión social, entre otras consecuencias. Se expresó el acoso que padecen las mujeres en los lugares de estudio y de trabajo y el miedo a denunciar. Asimismo, la trata de personas también fue parte del debate, cuyo caso extremo es el de “Peli” Mercado, desaparecida desde el 26 de abril de 2005 cuando tenía 13 años.

Mientras tanto, crecen las restricciones en la provincia, producto de la pandemia, sin que se destine un solo peso a las necesidades de la población más vulnerable. Todo esto, cuando las funcionarias del gobernador, Ricardo Quintela, solo se dedican a dar charlas de capacitación de la Ley Micaela. Sin embargo, la perspectiva de género quintelista hace agua por todos lados cuando estas mujeres callan, junto con el aparato del PJ, para encubrir funcionarios con denuncias por violencia de género. A su vez, ninguno se corre de la línea nacional del pago al FMI, con desocupación y ajuste mediante, traducido en vaciamiento y desmantelamiento de áreas de asistencia y protección que deberían estar al servicio de las y les trabajadores que lo demanden. Por eso también desde el Plenario de Trabajadoras levantamos la consigna de un Consejo Autónomo de mujeres y diversidades, elegido por nosotres, con presupuesto propio y cargos revocables.

De este modo, resolvimos la conformación de comisiones de mujeres contra la violencia de género en los barrios y lugares de estudio y de trabajo donde nos sea posible. Relevamiento de las mujeres jefas de familia y diversidades sin techo para presentar a los organismos pertinentes. Sumar a las trabajadoras de casas particulares a la agenda nacional de lucha que se sostiene desde la CSC. Campaña por la efectiva vacunación de las trabajadoras esenciales. Taller por la efectiva aplicación de la ESI laica y respetuosa de las diversidades. Charla debate sobre la trata de personas, en el aniversario por la desaparición de “Peli Mercado”.

Con estas iniciativas, independientes de los gobiernos ajustadores, llamamos a sumarse al Plenario de Trabajadoras de cara al próximo Congreso Nacional a efectuarse en el mes de mayo.