Al término del juicio iniciado por Alika Kinan contra los proxenetas del prostíbulo El Sheik y la Municipalidad de Ushuaia, el tribunal condenó a Pedro Montoya a siete años de prisión; a su pareja, Ivana García, a tres años; y a la encargada del cabaret, Lucy Alberca Campos, a dos años. 

 

La fiscalía había solicitado penas de doce, nueve y cinco años respectivamente. Conocido el fallo, Alika anunció ante los medios provinciales que apelará la sentencia. 

 

El Estado, en la figura de la intendencia de Ushuaia, fue condenado a resarcir a las víctimas por haber habilitado la “whiskería” donde estaban sometidas Alika y sus compañeras. Es la primera vez que se fija una condena de este tipo en un caso de trata.

 

El mérito absoluto de éstas condenas, no obstante, corresponde a la enorme lucha que llevaron a cabo Alika Kinan y todas las damnificadas y a su valentía. Enfrentaron a la red de trata que las cooptó por 20 años, fueron prostituidas y privadas de su libertad. Tras denunciar a los proxenetas y a la desidia del Estado, sufrieron amenazas de todo tipo, pero no aflojaron.

 

Desde Ushuaia reafirmamos la lucha contra las redes de trata; destacamos la responsabilidad del Estado y exigimos que se revean las penas otorgadas.