“La violencia doméstica”
Estado capitalista, estado victimario
Salta se vio conmovida por un terrible crimen el día 28 de agosto, cuando una mujer, Rosana Alderete, y dos de sus hijos, de 6 y 8 años, fueron asesinados por el esposo y padre de la familia. Rosana había denunciado a su esposo por golpes y amenazas, cinco veces, desde el 10 de junio hasta el 24 de agosto (cuatro días antes de morir). La Policía de Salta, como siempre, derivó las denuncias a diferentes jueces de familia, que las archivaron, y no se le dio ninguna protección. Esto a pesar de que Yapura ya había estado detenido por golpear salvajemente a la mujer. El Estado y sus instituciones toman los casos de violencia hada las mujeres y los niños como un problema privado.
La violencia en el hogar está presente en todos los estratos sociales, pero se agudiza entre las familias pobres; incluso en muchos casos el victimario se convierte en víctima, porque termina suicidándose al darse cuenta de la magnitud de violencia a la que llegó. Pero el principal golpeador y victimario es el Estado. Remarcamos el accionar de la Policía, que actúa de oficio deteniendo a las personas por averiguación de antecedentes, y a este caso, donde hubo reiteradas denuncias, no le dio importancia.
Ahora, los romeristas no saben ocultar las denuncias y sacan a relucir la actividad de ONGs y fundaciones que se ocupan de gestionar los pedidos de auxilio de madres y niños golpeados. Pero estas organizaciones no tienen otro papel que el de ser alcahuetes del Estado, para detener a niños que se hacen la “rata” de la escuela, o encarcelar a madres con hijos desnutridos.
La bancada del PO en la Legislatura y el Concejo Deliberante repudió el hecho y presentó proyectos de resolución para exigir que las autoridades de la Policía y de la Justicia se presenten en la Legislatura a dar explicaciones sobre el “proceso administrativo” que tuvieron las denuncias. Los del PJ y PRS no tuvieron más que aprobarlo, ya que no tienen cara para negarse.
Claudio Del Plá, diputado provincial del PO, denunció que “se está tratando de ocultar la responsabilidad de la Policía, que recibió cinco denuncias y no actuó de ninguna manera. Es la misma Policía que detiene, sin que medie denuncia ni causa alguna, a cientos jóvenes cada fin de semana por ‘averiguación de antecedentes’. Es la misma policía que aparece útil para reprimir las movilizaciones populares, pero es inútil para defender la vida de las madres amenazadas’’.
La interpelación a Silisque se realizó, finalmente, el 10 de septiembre, en la Comisión de Derechos Humanos. Aunque Silisque defendió a rajatabla la actuación policial, se estableció una comisión investigadora del caso.
Todo este episodio, tan triste, nos plantea a las mujeres del Polo la necesidad de hacer más fuerte la lucha por nuestras reivindicaciones, poner en pie la consigna de los hogares- refugio y llevar esta lucha política al Encuentro de la Mujer en Mendoza.
Por hogares-refugio a cargo del Estado, bajo control de los trabajadores.
Subsidio a las madres no menores a 800 pesos.
Jardines municipales en todos los barrios.
Fuera el gobierno golpeador de Romero, por una salida obrera y socialista