Mujer

30/9/2004|870

“La violencia doméstica”

Estado capitalista, estado victimario

Salta se vio conmovida por un terrible cri­men el día 28 de agosto, cuando una mu­jer, Rosana Alderete, y dos de sus hijos, de 6 y 8 años, fueron asesinados por el esposo y padre de la familia. Rosana había denunciado a su esposo por golpes y amenazas, cinco veces, desde el 10 de junio hasta el 24 de agosto (cua­tro días antes de morir). La Policía de Salta, como siempre, derivó las denuncias a diferen­tes jueces de familia, que las archivaron, y no se le dio ninguna protección. Esto a pesar de que Yapura ya había estado detenido por gol­pear salvajemente a la mujer. El Estado y sus instituciones toman los casos de violencia ha­da las mujeres y los niños como un problema privado.


La violencia en el hogar está presente en todos los estratos sociales, pero se agudiza en­tre las familias pobres; incluso en muchos ca­sos el victimario se convierte en víctima, por­que termina suicidándose al darse cuenta de la magnitud de violencia a la que llegó. Pero el principal golpeador y victimario es el Estado. Remarcamos el accionar de la Policía, que ac­túa de oficio deteniendo a las personas por ave­riguación de antecedentes, y a este caso, don­de hubo reiteradas denuncias, no le dio im­portancia.


Ahora, los romeristas no saben ocultar las denuncias y sacan a relucir la actividad de ONGs y fundaciones que se ocupan de gestio­nar los pedidos de auxilio de madres y niños golpeados. Pero estas organizaciones no tienen otro papel que el de ser alcahuetes del Estado, para detener a niños que se hacen la “rata” de la escuela, o encarcelar a madres con hijos des­nutridos.


La bancada del PO en la Legislatura y el Concejo Deliberante repudió el hecho y pre­sentó proyectos de resolución para exigir que las autoridades de la Policía y de la Justicia se presenten en la Legislatura a dar explicacio­nes sobre el “proceso administrativo” que tu­vieron las denuncias. Los del PJ y PRS no tu­vieron más que aprobarlo, ya que no tienen ca­ra para negarse.


Claudio Del Plá, diputado provincial del PO, denunció que “se está tratando de ocultar la responsabilidad de la Policía, que recibió cinco denuncias y no actuó de ninguna manera. Es la misma Policía que detiene, sin que medie denuncia ni causa alguna, a cientos jóvenes cada fin de semana por ‘averiguación de antecedentes’. Es la misma policía que apa­rece útil para reprimir las movilizaciones po­pulares, pero es inútil para defender la vida de las madres amenazadas’’.


La interpelación a Silisque se realizó, fi­nalmente, el 10 de septiembre, en la Comisión de Derechos Humanos. Aunque Silisque de­fendió a rajatabla la actuación policial, se es­tableció una comisión investigadora del caso.


Todo este episodio, tan triste, nos plantea a las mujeres del Polo la necesidad de hacer más fuerte la lucha por nuestras reivindica­ciones, poner en pie la consigna de los hogares- refugio y llevar esta lucha política al Encuen­tro de la Mujer en Mendoza.


Por hogares-refugio a cargo del Estado, ba­jo control de los trabajadores.


Subsidio a las madres no menores a 800 pe­sos.


Jardines municipales en todos los barrios.


Fuera el gobierno golpeador de Romero, por una salida obrera y socialista